¡Qué difícil es …!

Para comprender la realidad económica y social de Argentina es necesario entender lo que está sucediendo en estos meses, haciendo abstracción de las opiniones de fundamentalistas que no aceptan razones ni argumentos y de los fanáticos que son fundamentalistas que no pueden cambiar de tema.

Basta con escuchar y leer a periodistas, entrevistados ya sean políticos o personas de la calle. Cada uno ve y/o entiende la realidad de acuerdo a lo que es. Es decir, que todas las opiniones son una visión cargada de sus propias historias personales, y por ende, todo juicio que emiten constituye una confesión. Justamente por ello, es tan difícil ver o entender la realidad que, de por sí, es muy compleja.

Yendo al punto, la inflación es un indicador de que algo funciona mal en el cuerpo económico, tal como la fiebre es un indicador que algo funciona mal en el cuerpo humano. La única diferencia es que la fiebre es de carácter agudo y de corto plazo; solo avisa que se necesita una intervención médica para eliminar un virus, una bacteria u otra dolencia. En cambio, la inflación puede volverse una enfermedad crónica. Crónica como se ha mantenido en el país durante 70 años, con pocos años de excepción, los ’90 con la convertibilidad.

A pesar de que la inflación, en estos tiempos, se estabilizó a niveles muy bajos y que el tipo de cambio es prácticamente libre afloran problemas de cambio o reacomodamiento de los precios relativos, luego de 20 años de políticas distorsivas con controles de precios y subsidios, tanto a empresas como a individuos.

Aún faltan más ajustes en la economía, aunque menos drásticos y por ello continuarán los cambios en los precios relativos. Esto es lo que lleva a tanta confusión generalizada de medio país y también lleva esperanza a la otra mitad para que no reaparezca la inflación. Efectivamente, continuarán los ajustes económicos y los cambios de precios relativos por varios meses más.

En la macroeconomía existen siete precios relevantes (salarios, tasa de interés, beneficios, tarifas, impuestos indirectos, tipo de cambio y, por supuesto, el precio de los bienes y servicios). Tal como se indicó párrafos atrás: si el precio de la divisa se «estabilizó» en un nivel superior al de otros precios desde hace un año y medio, aunque hubo ya algunos aumentos, a la corta o a la larga pero en forma inexorable, el resto de esos precios aumentará, no necesariamente en igual proporción (cambio de precios relativos).

Por esta razón los últimos aumentos de algunos precios serán sostenibles y otros no, porque continuarán las políticas de ajuste y, por ende, seguirán cambiando los precios relativos como también seguirán los ajustes de las tarifas del transporte, la electricidad y algunos impuestos. Estas son las razones por la cuales todavía existen tantas opiniones contradictorias, tanta confusión, algunas por desconocimiento de las reglas básicas de la economía, otras por simples burradas, otras interesadas y otras de periodistas ensobrados, etc.

El tironeo de algunos precios hacia arriba está causado por la última devaluación, por el dólar siguiendo la política del crawling peg (tipo de cambio reptante o minidevaluaciones mensuales). Algunos salarios continúan atrasados como también las jubilaciones contributivas, que también son consecuencia y llevan todavía un significativo atraso.

Con la devaluación de 2002 se dañó a millones de trabajadores con ingresos fijos y jubilados. Ahora se está haciendo nuevamente justicia social mediante la recomposición salarial de quienes tienen menores ingresos, vía la inflación descendente. Por ejemplo, de los sectores relacionados con la construcción, la industria automotriz, la minería y la tecnología digital. Es sencillo entender y comprender que los mayores ingresos se destinen a mayor DEMANDA de algunos bienes básicos y de segunda marca y luego, dentro de poco tiempo, de mayor cantidad de carne vacuna, productos lácteos, de higiene, de limpieza y de otros productos de consumo masivo.

Por el lado de la OFERTA, se debe reconocer que hubo una mejora en los precios a nivel de la producción primaria y que las empresas productoras de gas y electricidad o prestadoras de servicios como el transporte hicieron los primeros ajustes de tarifas. Los bienes que se exportan mantienen el mismo precio internacional en dólares y el tipo de cambio libre y casi estable desde hace poco tiempo. No obstante, hay que reconocer que el proceso de ajustes es mucho más complejo que el de hace 20 años atrás. La solución es dejar flotar libremente el dólar y eliminar para siempre todas las retenciones.

Para comprender esta realidad tan compleja es necesario entender el concepto de precios relativos. Éstos son la relación entre los precios de dos bienes o servicios en un momento determinado. En otras palabras, es cuánto de un bien se requiere para obtener otro, o cuántos salarios se necesitan para comprar algo específico. Por ejemplo, el precio de la soja en relación al precio del maíz o cuántos salarios se necesitan para comprar una casa. El precio de un kilo de pan en relación al precio de un kilo de carne, etc.

Por otra parte, son varios los factores que influyen en los cambios de precios relativos como la demanda de bienes y servicios, la oferta de los mismos, la misma inflación aunque sea baja, los cambios tecnológicos y digitales, la inversión, la productividad del capital y de la mano de obra, las políticas de gobierno, la aparición de crédito a largo plazo y las expectativas de la población.

El precio relativo, como se mencionó, es la relación existente entre el precio de un bien o servicio determinado con respecto a otro bien o servicio. Cuando existe distorsión de los precios relativos se generan problemas para que consumidores y productores cuenten con una referencia adecuada sobre el valor de esos bienes y servicios para tomar sus decisiones.

Javier Milei, el Presidente, se refirió al “reacomodamiento de los precios relativos” de la economía y desmintió que exista actualmente un atraso en el tipo de cambio. En cualquier economía los precios no evolucionan de manera uniforme: es común que algunos precios aumenten o bajen más que otros. Sin embargo, tal como se destaca en un trabajo de la Bolsa de Comercio de Rosario, “es natural que los precios respondan a sus ofertas y demandas respectivas y, por lo tanto, que haya variaciones de precios relativos. Pero la inflación produce una distorsión mucho mayor”.

El concepto de «precios relativos» no fue definido por una única persona, sino que evolucionó y se desarrolló gradualmente. En la literatura económica se pueden encontrar referencias a este concepto en trabajos de economistas desde hace varios siglos. Se destaca la relevancia del realineamiento de los precios relativos como un concepto básico que orienta a los agentes económicos sobre la necesidad de tomar decisiones de inversión, consumo de materias primas y producción; y, también constituye un paso previo para la instrumentación de programas de estabilización a fin de evitar presiones de precios por parte de sectores que buscan recomponer sus márgenes de rentabilidad en condiciones de estabilidad.

Se destaca, a manera de cierre, lo menciona por el Presidente Milie en una entrevista dada a Infobae el 30/05/2025, titulada “Tiempo de Crecimiento”, en la que destacó:

“Estamos en condiciones de afirmar que, salvo que volvamos a abrazar las ideas socialistas, de entrar al sendero en que Haremos a la Argentina Grande (Make Argentine Great Again – MAGA).

La dinámica bajo la que ocurre el proceso por el cual se incrementa el producto per-cápita depende de modo crucial de la acumulación de capital, tanto físico como humano, por cada habitante. A su vez, para que el stock de capital se incremente, ello requiere que la inversión supere a la amortización del mismo, por ende, el marco institucional juega un rol crucial, ya que sin respeto por los derechos de propiedad (lo cual permite apropiarse de los resultados) la inversión no tendría lugar. En paralelo, para financiar dicha inversión es necesario contar con ahorro, el cual puede ser de origen interno (privado y estatal) o de origen externo (déficit de cuenta corriente y que obedece a la diferencia entre ahorro interno e inversión doméstica). Por ende, si el objetivo es crecer, mejorar el nivel de vida y con ello bajar la pobreza, lo primero que debemos entender es que la receta keynesiana (populista) de estimular el consumo vía déficit fiscal, redistribución del ingreso (justicia social) y llevarse por delante el derecho de propiedad tanto de los inversores como de los ahorristas sólo traerá pobreza. También debería quedar claro que pensar una estrategia de crecimiento liderado por las exportaciones tampoco tiene sentido, ya que implica exportar ahorro y por ende menos inversión (a pesar de los llorones del déficit de cuenta corriente, el cual sólo es malo si es fruto del desequilibrio fiscal y no de la decisión privada).

A la luz de esto, podemos afirmar que hoy, luego de dejar atrás los fantasmas de lo que podría haber sido la peor crisis de la historia (el doble de desequilibrio monetario previo al Rodrigazo, niveles de pasivos monetarios remunerados respecto de la base monetaria peores a la previa de la hiperinflación de Alfonsín e indicadores sociales -aún sin sincerar las variables- peores que los de 2001), Argentina está en condiciones para volver a crecer”.

«Tiempo para el Crecimiento»

«Tiempo para el Crecimiento», publicado en Infobae el 30/05/25

El Javier Milei expuso su mirada sobre los factores que considera fundamentales para lograr el crecimiento económico argentino.

Estamos en condiciones de afirmar que, salvo que volvamos a abrazar las ideas socialistas, estamos en el sendero en que Haremos a la Argentina Grande (MAGA – Make America Great Again).

Se transcriben textualmente los principales conceptos:

…»La dinámica bajo la que ocurre el proceso por el cual se incrementa el producto per-cápita depende de modo crucial de la acumulación de capital, tanto físico como humano, por cada habitante. A su vez, para que el stock de capital se incremente, ello requiere que la inversión supere a la amortización del mismo, por ende, el marco institucional juega un rol crucial, ya que sin respeto por los derechos de propiedad (lo cual permite apropiarse de los resultados) la inversión no tendría lugar. En paralelo, para financiar dicha inversión es necesario contar con ahorro, el cual puede ser de origen interno (privado y estatal) o de origen externo (déficit de cuenta corriente y que obedece a la diferencia entre ahorro interno e inversión doméstica). Por ende, si el objetivo es crecer, mejorar el nivel de vida y con ello bajar la pobreza, lo primero que debemos entender es que la receta keynesiana (populista) de estimular el consumo vía déficit fiscal, redistribución del ingreso (justicia social) y llevarse por delante el derecho de propiedad tanto de los inversores como de los ahorristas sólo traerá pobreza. También debería quedar claro que pensar una estrategia de crecimiento liderado por las exportaciones tampoco tiene sentido, ya que implica exportar ahorro y por ende menos inversión (a pesar de los llorones del déficit de cuenta corriente, el cual sólo es malo si es fruto del desequilibrio fiscal y no de la decisión privada)».

«A la luz de esto, podemos afirmar que hoy, luego de dejar atrás los fantasmas de lo que podría haber sido la peor crisis de la historia (el doble de desequilibrio monetario previo al Rodrigazo, niveles de pasivos monetarios remunerados respecto de la base monetaria peores a la previa de la hiperinflación de Alfonsín e indicadores sociales -aún sin sincerar las variables- peores que los de 2001), Argentina está en condiciones para volver a crecer».

El Orden Macro y la Motosierra

«En primer lugar, el ajuste fiscal de 15% del PIB, 5 p.p. en el Tesoro Nacional (lo cual implicó una caída del 30% real en el gasto) y 10 p.p. en el BCRA impactan positivamente desde dos perspectivas. Por un lado, cerrar el déficit fiscal implicó dejar de emitir dinero y eso nos asegura que a más tardar para mediados de 2026 la inflación será un problema del pasado. Esto es, terminar con la inflación, la cual afecta de modo negativo a la asignación de recursos, disipa la distorsión de precios relativos (aun cuando es un efecto de una vez para siempre) y ello da sentido a la búsqueda del mejor precio (muchas gracias Ricardito por tus empanadas de sapo)#, donde en el caso contrario, las curvas de demanda se vuelven más inelásticas y ello confiere a los oferentes un mayor poder de fijación de precios con márgenes consecuentemente mayores».

«Por otra parte, el ajuste fiscal implica una devolución de ingresos al sector privado que en parte generará un aumento del ahorro y con ello de la inversión. Es más, la política del déficit cero, asegura una relación deuda/producto no creciente, por lo que ello asegura la solvencia intertemporal, lo cual predice que tarde o temprano el riesgo país colapsara (de hecho, al momento en que ganamos las elecciones era de cerca de 3.000 puntos básicos y hoy está buscando romper los 600), lo cual implica menores niveles de tasas de interés y con ello mayor acumulación de capital. Es más, el mero hecho de alcanzar el equilibrio fiscal en la línea financiera nos permitiría crecer por más de una década al 4% en términos per-cápita. Si a ello le sumamos que dicho equilibrio se alcanzó bajando el gasto público y no sólo que no se subieron los impuestos, sino que se bajaron, ello implica que dicha tasa de crecimiento es un piso».

«Lo más interesante es que frente a lo que todos decían que era imposible en términos cuantitativos y temporales, al tiempo que predecían una gran depresión sin que se pudiera bajar la inflación, la tasa de variación mensual de precios mayoristas se redujo en 50 veces y el nivel de actividad medido por el EMAE (mensual ajustado por estacionalidad) en el mes de diciembre de 2024 terminó 6% por encima del mismo mes de 2023. ‘De este modo, no sólo que hemos convertido a la Curva de Philips en una pieza de museo del terror, sino que en dicho proceso 10 millones de argentinos salieron de la pobreza».

El Capital Humano

…»Desde la campaña electoral señalamos que crearíamos el Ministerio de Capital Humano, ya que el mismo, no sólo ha jugado un rol destacado durante el Siglo XX, sino que fue determinante en el siglo previo vía el impacto en alimentación, la salud e higiene. Por ello, en su concepción original el ministerio citado se ocuparía de un modo integral de: (i) niñez y familia; (ii) salud; (iii) educación; (iv) recapacitación; (v) trabajo y (vi) sistema previsional. De este modo, las dos primeras áreas se ocuparían de la primera generación de capital humano, mientras que las tercera y cuarta lo harían de la segunda generación, de modo tal de pavimentar las bases de un mercado laboral robusto y que en paralelo pudiera sentar las bases del ordenamiento del sistema previsional. En estricto rigor, todos los objetivos hoy están siendo sobrecumplidos, donde la única consideración que vale la pena señalar que los problemas heredados en el sector de Salud eran de tal magnitud que los mismos requirieron que dicho área se convirtiera en Ministerio».

Libertad Económica y Desregulación

«Aquellos países que son más libres crecen el doble que los reprimidos y ello hace que el producto per-cápita de los países libres sea doce veces más altos que el de los países que son reprimidos. No sólo eso, sino que, además, los países libres tienen 25 veces menos de pobres en el formato standard y 50 veces menos en el formato extremo respecto de los países reprimidos, al tiempo que la vida promedio es un 25% más larga. En definitiva, no hay motivos para no abrazar las ideas de la Libertad, salvo que usted tenga algún tipo de obstrucción mental y/o espiritual o viva del saqueo estatal. Por lo tanto, la base moral de nuestra política ha tomado como norte la definición de liberalismo del Profesor Alberto Benegas Lynch (h), la cual sostiene que el liberalismo es el respeto irrestricto del proyecto de vida del prójimo, basado en el principio de no agresión, en defensa del derecho a la vida, a la libertad y a la propiedad. Cuyas instituciones son: (i) la propiedad privada; (ii) mercados libres de intervención estatal; (iii) libre competencia (libre entrada y salida); (iv) división del trabajo y (v) cooperación social. De hecho, aun cuando uno no contara en su caja de herramientas con conocimientos de economía, tal como señala Jesús Huerta de Soto en su trabajo sobre la teoría de la eficiencia dinámica (máximo crecimiento), el sólo hecho de diseñar la política respetando los valores éticos y morales de occidente (las ideas de la libertad), serían condición suficiente para lograrlo, ya que nada que sea injusto puede ser eficiente (aunque sangre el óptimo de Pareto), mientras que todo aquel sistema que sea justo es eficiente (donde el único sistema que cumple esto es el capitalismo de libre empresa)».

«Respecto a la desregulación, al igual que con el accionar de capital humano, Argentina es motivo de admiración mundial. La lógica subyacente es simple y estaba contenida en la obra de Adam Smith y en la mejora propuesta Allyn Young»…

«Por ello, es que en nuestra concepción no sólo es importante abrir la economía por ampliar el tamaño del mercado, sino que también hay un rol fundamental para la defensa de las dos vidas, que, si bien es un imperativo moral, la demografía juega un rol determinante en el crecimiento. Si a ello le sumamos las contribuciones de Julián Simon sobre el progreso tecnológico impulsado por la demanda (la mayor población genera un fenómeno de congestión que el sistema de precios empuja a resolver) y el impulsado por la oferta (resulta más probable encontrar un Mozart en una población de un millón de personas que en una de mil), por lo que dado el destrozo que han causado las políticas verdes sobre la natalidad y el nivel de población futura (al límite estúpido de exterminar a la especie humana por cuidar el planeta) debería replantear las políticas en materia demográfica más allá de la atrocidad de estar asesinando seres humanos en evolución en el vientre de la madre».

«Sin embargo, la discusión no se agota en la cuestión demográfica. Desde el punto de vista de la teoría neoclásica, la existencia de rendimientos crecientes es considerado como algo negativo, ya que implica la existencia de estructuras concentradas (en el caso más extremo monopolios). A su vez, dado que ello implicaría un punto no correspondido con un óptimo de Pareto, ello justificaría una intervención estatal para que la empresa se asemeje al caso de una empresa bajo competencia perfecta».

«Consecuentemente, la regulación, en el altar de Pareto, aniquilaría a los rendimientos crecientes y con ello a los monopolios, sin darse cuenta que en el medio exterminaría al crecimiento económico. Por lo tanto, aquí la base de la política de desregulación: desregular libera los rendimientos crecientes, y con ello se liberan las fuerzas del crecimiento económico. De ahí el DNU 70/23, La Ley Bases y las reformas estructurales y desregulaciones que en su conjunto ya es 25 veces mayor a la de Carlos Saúl Menem (la cual había sido, hasta ahora, la más grande de la historia)».

Reflexiones Finales

Si a todo lo mencionado le sumamos el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) y el potencial productivo en sectores como petróleo, gas, minería (uranio, cobre, oro y litio), el campo argentino (por lejos el mejor del mundo), el desarrollo del sector nuclear y la inteligencia artificial, estamos frente a una oportunidad de crecimiento enorme. Esto es, hay sectores que brindan amplias oportunidades, hay menores tasas de interés por caída del riesgo país, hay menos distorsión inflacionaria y una presión impositiva a la baja (por crecimiento y por ampliación de la base imponible ante menores tasas impositivas y regulaciones), por lo que hay fundamentos para apostar por el país. Al mismo tiempo, dada la inserción en el mercado internacional de los sectores en cuestión resulta claro que vamos camino a un peso más apreciado, lo cual no debería ser motivo de preocupación, ya que las divisas que ingresen por dichos sectores se volcarán en el sector no transable de la economía (esto es, servicios), donde no sólo dicho sector es más intensivo en mano de obra, sino que, además la velocidad de creación de dichos puestos de trabajo es mucho más elevada. Por lo tanto, estamos en condiciones de afirmar que, salvo que volvamos a abrazar las ideas socialistas, estamos en el sendero en que Haremos a la Argentina Grande Nuevamente (MAGA – Make America Great Again)».

¡VIVA LA LIBERTAD CARAJO!

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# nota: Ricardo Darín es un actor serio y respetable, nunca fue K y lamentablemente se equivocó con el ejemplo de las empanadas.

EEUU con ventajas de corto plazo, todavía.

A decir verdad, hoy todavía tiene supremacía EEUU porque controla el tablero de ajedrez mundial en su totalidad, dado que sigue teniendo su moneda el dólar (u$s) como unidad de cuenta, como medio de pago y como reserva de valor. Es la moneda que utiliza la mayoría de los países.

Todos los países, incluso China, necesitan dólares para comerciar, para realizar inversiones físicas, para realizar transacciones financieras, para ahorrar, para contraer y cancelar deudas, para realizar pagos diferidos hasta para calcular el dólar futuro.

Si la Reserva Federal (FED) puede cambiarí

Es por ello que los capitales globales aún corren hacia EEUU, sobre todo en tiempos de crisis, Esos capitales no van huyendo a Beijing.

China puede devaluar, posee los bonos de la deuda americana, puede apretar, puede amenazar pero no puede quebrar el sistema dónde ella misma está inserta. Su economía depende del comercio exterior y éste todavía está dolarizado. China todavía depende de EEUU en una batalla empezada por Trump, una batalla que no es de igual a igual, como cuando se enfrentaban los ejércitos y caballerías.

EEUU maneja la estructura económica del planeta e impone su estrategia, que por ahora pareciera ser un capricho del presidente norteamericano.

¿Qué le queda a China,? Solo seguir siendo usada por EEUU tal como este país usa de Brasil, Argentina; Ucrania para la exportación de granos y aceites de soja a China, aunque sean sus competidores naturales y en momentos a Alemania y otros países del hemisferio norte para la venta de armas.

A China le queda acudir a los países del BRICS para buscar la dolarización del comercio mundial, pero éstos no confían en sus propias monedas, menos aún la de sus socios tampoco aceptan al yuan, Brasil no quiere yuanes que maneja arbitrariamente el Partido Comunista China, India no quiere rublos y Sudáfrica no quiere rupias, En otras palabras el dólar no desaparecerá, pero China se recuperará con sos contraatque o contramedidas.

¡Trump desata una nueva guerra!

Las guerras post modernas ya no usan armas convencionales como tanques, misiles ni las tecnológicamente más avanzadas como los drones (kamikazes no humanos).

Ahora las guerras son mas sofisticadas: manejo arbitrarios del tipo de cambio, aranceles de importación y/o exportación caprichosos, devaluaciones como contramedidas de países competidores, control de duedas externas, tasas de interés, políticas fiscales, es decir el manejo de variables macroecómicas como armas de guerra.

Sin embargo, Trump busca una guerra comercial, en el fondo quiere recaudar aranceles con objetivos fiscales y encontró a China y a los trabajadores americanos como una clara justificación para financiar al mayor estado de occidente sin tocar al votante. Es una política fiscalista no proteccionista.

Pero, quiénes son los que están en guerra económica, son guerreros-personajes como los lideres mundiales: Trump, Macron, Meloni, Scholz. Xi Jinping de China que quiere ganar o nuevos como Narendra Modi de India, Shehbaz Sharif de Pakistan con capacidad de participar en la nueva contienda global.

Xi Jinping entendió la jugada en el nuevo tablero de ajedréz económico y responde con una devaluación del yuan para neutralizar la jugada de Trump y así sus productos seguirán siendo más baratos y la recaudación fiscal americana por importaciones nuevamente se reducirá.

También China puede vender los bonos del Tesoro de EE.UU dado que es uno de los mayores acreedores, lo que obligará a subir las tasas de interés encareciendo la deuda estadounidense y el defict fiscal.

China sabe como neutralizar a EEUU.

Penalización por emisión de monedas y billetes espurios (*)

En primer lugar es honesto hacer un explícito reconocimiento al ex Juez que fué más allá de su especialización. Abogado, Dr. en Historia Económica y Profesor en la UBA y la UCEMA. Tiene una clara visión de la economía y además responsable: está nutrido de la escuela austríaca de Ludwig von Mises y Friedrich Hayeck y muchos otros economistas doctrinarios, se llama Ricardo Manuel Rojas y es argentino.

El Dr. Rojas enumeró los delitos de emisión indebida en 4 áreas tuteladas por la legislación penal: a) Delitos contra la propiedad privada; b) Delitos contra la fe pública; c) Delito de falsificación y adulteración de la moneda; y, d) Delitos contra la Administración Pública.

Revindica el art. 287 del Código Penal de 1923: «El funcionario que ordena esa emisión de dinero está haciendo abuso de autoridad, por lo tanto, corresponde una penalidad de varios años de prisión e inhabilitación para ejercer el cargo por el doble de tiempo»; en esos tiempos aún existía el Patrón Oro. Dado este antecedente es que el Prof. Rojas propone incorporar al Código Penal vigente el delito de falsificación y adulteración de la moneda para los funcionarios públicos relacionados con el tema de emisión de dinero.

Algunos gobiernos, sobre todo desde 1946, trataron de convencer a la población que la pérdida de valor del dinero es culpa de «otros»: comerciantes, supermercados, grandes empresas formadoras de precios, monopólicas u oligopólicas. Fueron los gobiernos que imponían precios máximos, precios “controlados», precios de referencia, etc. Y lo único que lograron fue agravar la situación, agravar el problema. Esto es realmente un fraude estatal.

Los delitos de estas acciones serían de falsificación del dinero tal como hacen los falsificadores comunes, falsificadores civiles al cercenar el valor de la moneda legítima.

La pena para quienes cometen estos delitos debería ser la prisión por extralimitación de los cumplimientos de funcionario público y quienes preventivamente podrían ser disuadidos por temor de caer en prisión.

Se pueden agregar accesorios como la inhabilitación absoluta por el doble de tiempo de la condena, multas accesorias y, los abogados del Estado ya cuentan con atribuciones de iniciar acciones civiles por daños y perjuicios y otras costas después ser aplicados los delitos penales.

Existe también la figura penal de tentativa, desde que se da la orden emisión hasta que efectivamente se ponen esas monedas y billetes en circulación.

Lo novedoso es la propuesta de Ricardo M. Rojas de incorporar al Código Penal el delito de emisión monetaria indebida, lo cual será de infinita utilidad, sin duda alguna, para lograr la estabilidad monetaria del país; y, porque no, de otras naciones si siguen el mismo camino.

De los tipos de delitos enunciados el la Parte II del art. anterior en donde se AFIRMA que la emisión de dinero espuria es un delito, dicho autor incluye la vulneración de la fe pública por estafa tal como una falsificación de dinero, con la diferencia que, en este caso, la estafa está solapada, escondida y el o los damnificados no son directamente identificados, son indiscriminados. Es el público, es la población en su totalidad, es gran parte de la sociedad que ni siquiera se da cuenta que es o ha sido estafada por quienes los gobiernan. Estos gobernantes lo que hacen realmente es degradar y distorsionar el valor del dinero que todos usamos obligatoriamente, dado su curso forzoso.

A manera de aporte propio para la discusión, ampliación o eliminación agrego un listado de los siguientes delitos que están en el Código Penal vigente y que deberían ser aplicados también a los funcionarios que autorizan la emisión de monedas y billetes sin respaldo; cuando se trate y se apruebe en el Congreso el Delito de Emisión espuria de monedas y billetes.

Ahora, siguiendo el articulado de Código Penal vigente se enumeran los siguientes posibles delitos que amplian lo contemplado en el Código Penal de 1923, a saber:

TITULO VI: Delitos conta la propiedad

-Estafas y otras defraudaciones (arts. 172, 173, 174, 175)
-Daños (arts. 183 y 184)

TITULO VIII: Delitos contra el orden público

-Instigación a cometer delitos (art. 209)
-Asociación Ilícita (arts. 210 y 210 bis)

TITULO IX: Delitos contra la seguridad de la Nación

-Traición (arts. 214, 215, 216, 217 y 218)

TITULO XI: Delitos contra la Administración Pública

-Abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público (arts. 248 y 251)
-Cohecho y tráfico de influencias (arts. 256, 256 bis, 257. 258. 258 bis, 259 y 259 bis)
-Malversación de caudales públicos (arts. 260, 261, 262 y 263)
-Negociaciones incompatibles con el ejercicio de funciones públicas (art 265)
-Enriquecimiento ilícito de funcionarios y empleados (art. 268)
-Encubrimiento (arts. 277 y 279)

TITULO XII: Delitos con la fe pública

-Falsificación de monedas, billetes, títulos al portador y documentos de crédito (arts. 282, 283, 284, 285 y 287)
-Fraudes al comercio y la industra (arts. 300, 300 bis, 301 y 301 bis)

TITULO XIII: Delitos contra el orden económico y financiero

(arts. 303, 304, 305, 306, 307, 308, 309, 310?, 311?, 312 y 313). Estos últimos arts. fueron incorporados al CP por las Leyes 26.683, 26.724, y 26.733.

Por todos estos delitos pueden ser acusados los funcionarios que, directa o indirectamente, autorizan y utilizan el dinero de emisión espuria. Ello sucederá cuando efectivamente se presente, se sancione y se promulgue la ley pertinente por el Congreso de la Nación.

Por último, es dable destacar que el profesor Dr. Ricardo Manuel Rojas no aceptó el cargo de Procurador del Tesoro de la Nación y se ofrecíó colaborar y ayudar sin ocupar ningún cargo.

JL
(*) estas últimas 2 notas se basaron, en gran parte en el libro «La inflación como delito» de autoría del Profesor Ricardo M. Rojas.

Del más polìtico de los técnicos al más técnico de los políticos