
“NUEVO NORTE”
Jesús Leguiza – 12 de Marzo de 2016
Marco de Referencia:
Tal como se indica en los fundamentos del Plan Belgrano, “la Argentina tiene una deuda con todas sus provincias del Norte”. Por ello, las diez provincias de la región: Salta, Jujuy, Catamarca, La Rioja, Tucumán, Santiago del Estero, Chaco, Formosa, Corrientes y Misiones deben ser compensadas por tantos años de indiferencia y olvido. Muchas de ellas, desde la colonia, lucharon por la independencia de la Corona Española, luego participaron de las guerras intestinas, en la organización nacional y forjaron la formación de la República.
Este Gobierno reconoce la deuda con el Norte y con su gente, para ello intentando saldarla, ha diseñado el Plan Belgrano, cuya denominación, no es para nada gratuita, dado el papel que tuvo en la historia y en la misma región el fundador de nuestra bandera nacional.

… y La Rioja
Finalidad:
Si bien el Plan Belgrano prevé fomentar la citricultura, la producción de bioetanol como fuente de energía, la forestación y el turismo, así como también mejorar el Fondo Nacional del Tabaco y el Fondo Algodonero, es necesario ampliar la finalidad y los objetivos originalmente previstos.
El Ministerio de Agroindustria, recientemente creado, posee condiciones suficientes para contribuir con el Plan mencionado y principalmente expandir su alcance, dada su capacidad institucional y técnica, como la fortaleza de sus organismos descentralizados; cuenta, además, con oficinas en el territorio y con conocimientos de las actividades productivas de esa vasta región del norte.
Objetivo:
El Plan Belgrano, aparte de los cuatro grandes programas, a saber: a) Infraestructura; b) Pobreza Cero; c) Terminar con el Narcotráfico; y, d) Unir a los Argentinos, requiere, en esta instancia, de un nuevo componente: El “Programa de Recuperación y Desarrollo Agropecuario, Forestal y Agroindustria”. Por ello, el Ministerio de Agroindustria podría presentar a manera de propuesta las siguientes medidas de política sectorial para fortalecer al Plan, porque no podrán lograrse los resultados esperados sin la participación de las fuerzas de la producción con la correspondiente incorporación del potencial productivo latente en la región.
Condición básica o elemental
Es importante remarcar, que el tipo de cambio de equilibrio, debe ser restablecido. Este se vincula con la tasa de interés y las expectativas de inflación. Es necesario disminuir drásticamente el déficit fiscal generador de la inflación monetaria. El tipo de cambio de equilibrio es fácil de conocer, no necesita demasiada ciencia. El mejor indicador es el flujo de turistas: cuando circulan demasiados visitantes extranjeros el peso está subvaluado y cuando los residentes locales parten en grandes contingentes al exterior, es porque el peso está sobrevaluado.
Obviamente, esta condición macroeconómica excede las funciones del Ministerio, pero es necesario tener muy claro este tema de política fiscal, monetaria y cambiaria para evitar capas y capas de confusión y argumentaciones de todo tipo por parte de los agentes económicos.
Solucionado este problema, difícil por cierto, es más fácil detectar los problemas reales de eficiencia y eficacia productiva o de competitividad de las empresas, actividades y/o sectores productivos. Evitando, además, requerimientos de políticas diferenciales de tasas de interés, de tipo de cambio y/o de impuestos distorsivos; aunque, en el corto plazo, puedan ser utilizados algunos de ellos como instrumentos de reactivación productiva.
Componentes:
A-Fiscal:
Con el fin de promocionar la actividad agropecuaria, forestal y agroindustrial se propone volver a poner en vigencia los sistemas de promoción fiscal que permitieron a varias provincias argentinas, entre ellas a Chaco y Corrientes, pertenecientes al Norte Grande, ampliar las capacidades productivas de empresas existentes. En esta oportunidad, este Ministerio propicia la elaboración de una norma legislativa similar para las 10 provincias que conforman la región, con la diferencia que los beneficios fiscales de aplicarán a empresas nuevas e inversiones también nuevas, dado que al no existir al momento de la promulgación dichas actividades no generarán costos fiscales.
El gobierno de la Nación podrá aplicar un monto de 100 millones de pesos ó más por año y por provincia por el término de 4 años. Cada provincia tendrá así un cupo para la promoción de las actividades en los subsectores agroindustriales Estos recursos se pueden aplicar como descuento del monto del 15 % de los reclamos existentes, que en materia del traspaso de las cajas de jubilación y previsión social, realizan las provincias por la decisión de la Corte Suprema a favor de Santa Fé y Córdoba; aunque en su momento otras hayan renunciado a sus derechos por refinanciaciones de deudas exigidas por el Estado Nacional.
Las provincias realizarán la selección de actividades y proyectos a ser beneficiados con sus respectivos incentivos fiscales, los cuales serán aprobados por la autoridad de aplicación, el Ministerio de Agroindustria.
Esta idea central constituye la propuesta a) y luego siguen otras, algunas de las cuales fueron presentadas por los Ex Secretarios de Agricultura y también por los integrantes del Grupo GAPU.
Medidas concretas:
Recreación y ampliación de los alcances de la Ley 24764, Decreto 494/97 y Decreto 1496/97. Esta Ley de Presupuesto solo prorrogó los regímenes vigentes y estableció el cupo global al que se refiere el artículo 10 de la ley 21.608. También prorrogó, hasta el 31 de diciembre de 1997, los regímenes establecidos en las leyes 22.021, 22.702, 22.973 y sus modificaciones para aprobar nuevos proyectos no industriales en las provincias de La Rioja, Catamarca y San Juan.
Medidas fiscales que bajen la presión tributaria efectiva.
Reformas fiscales que faciliten la tarea de liquidación y pago de las empresas en general y de la pymes en particular.
Eliminar las duplicaciones o superposiciones de impuestos nacionales, provinciales y municipales, por ejemplo a la propiedad.
Permitir el ajuste por inflación en los balances.
Eximir del impuesto a las ganancias a las empresas que reinviertan en bienes de capital y aumenten la capacidad de producción.
Gravar ganancias reales y no ficticias generadas por la inflación.
Permitir la amortización acelerada de inversiones nuevas y fijas
Eliminar la alícuota del 10,5 % del IVA para frutas y hortalizas frescas.
Implementar la devolución rápida del IVA en las exportaciones y los reintegros de los impuestos internos.
En el caso de los impuestos a las exportaciones, retenciones a la soja, cambiar la denominación y considerar como un adelanto del impuesto a las ganancias; así no se pierden ingresos fiscales y se cobra a todas las cadenas del agro, tal como se venía aplicando hasta fines del 2015.
Negociar con todas las provincias para que destinen el 100 % del impuesto inmobiliario rural y tasa vial en obras de infraestructura local (puentes alcantarillas, electrificación rural, mejoramiento y mantenimiento de los sistemas de riego y caminos rurales).
Tomar el impuesto al cheque (impuesto a los débitos y créditos bancarios) como pago a cuenta de otros impuestos nacionales.
Elevar los mínimos en bienes personales.
Eliminación del mismo, en el mediano plazo, al igual que el impuesto de la renta mínima presunta.
B– Laboral y Previsional:
Los primeros planes de empleo se crearon en 1996, con los levantamientos de Cutral-Có y Plaza Huincul, en Neuquén, tras la privatización de YPF. Fue la respuesta del gobierno de entonces a los crecientes niveles de conflicto social. Apenas superaban los 200.000 planes.
Los planes de empleo en los últimos años, además aumentar exponencialmente, tergiversaron la cultura del trabajo, empeoraron la creación de empleo genuino, dado que los beneficiarios, en general, no querían/quieren ser tomados como empleados en blanco porque perdían/pierden su “beneficios”.
Dada la situación del país, con alta inflación y desempleo, es necesario crear las condiciones, por lo menos durante 6 meses ó un año, para que las empresas puedan tomar empleados, permanentes o transitorios, permitan pasar el periodo de prueba, capaciten y, sobre todo, se disminuyan los aportes patronales y se permita así que los nuevos salarios genuinos y sus incrementos sustituyan, en igual proporción y medida, el plan de empleo. Ello en plena coordinación con las áreas responsables de los planes, el Ministerio de Desarrollo Social y el Ministerio de Trabajo, además de otros mecanismos o instrumentos que se enumeran a continuación.
Medidas concretas:
Permitir sustituir con salario genuino los planes de empleo o trabajo en igual proporción
No cobrar aportes durante el periodo de prueba de los nuevos empleados.
Bajar los aportes patronales por el periodo de reactivación.
El Ministerio de Trabajo colaborará con quienes generan empleo, ahora en “negro”, a fin de lograr mecanismos admisibles para los empleadores; y que éstos no serán perseguidos y/o castigados como evasores.
Mantener el programa de Recuperación Productiva del Ministerio de Trabajo (REPRO)
Promover los Convenios de Corresponsabilidad Gremial y asegurar que las retenciones de los agentes recaudadores ingresen efectivamente al Estado Nacional. De esta manera no se repetirá el fracaso de una misma Ley derogada en los años ’90.
Mejorar la Ley Nacional de Trabajo Agrario mediante decreto reglamentario, en particular la situación de los trabajadores llamados “golondrina”.
C-Apoyo Financiero y bancario
Se aplicará un 20 % de la capacidad prestable del sistema bancario para financiar nuevos proyectos de inversión en las provincias beneficiadas y el Ministerio de Agroindustria tendrá una partida presupuestaria anual especial para subsidiar la tasa de interés vigente en el BNA para préstamos de mediano y largo plazo, la cual se usará como referencia en el resto de los bancos que decidan adherirse como bancos de primer piso, los cuales a su vez, tendrán un tratamiento especial en los encajes exigidos por el BCRA para mejorar su propia capacidad prestable.
También es necesario recrear las relaciones con la Banca Multilateral de Crédito (BID-BIRF-IFAD) para que el BNA o el Bice actúen como bancos de segundo piso y represten al resto de los bancos del sistema financiero para operaciones de financiamiento a mediano plazo, tanto para inversiones fijas como para capital de trabajo, que también es una inversión.
Medidas concretas:
Propiciar el aumento de la capacidad prestable del sistema financiero a través de disminuciones de los encajes establecidos por el BCRA con tasas diferenciales regionales, sobre todo para el norte.
Mantener la oferta de crédito promocional, con aportes del Tesoro, como el financiamiento promocional del la línea del Bicentenario y sin que dichos préstamos resten capacidad de endeudamiento de las empresas.
Aclarar y normar por el BCRA para que, en los préstamos de inversión, la puesta en marcha o puesta a punto de las líneas o procesos productivos sean parte del capital de trabajo, que como se mencionó es una inversión de mediano y largo plazo.
Mejorar las calificaciones, tanto de estado de cartera como de los parámetros de calificación de los estados contables (Tratado de Basilea II)
D-Investigación y Desarrollo Tecnológico (I&DT):
Los organismos descentralizados del Ministerio de Agroindustria, principalmente el INTA, poseen suficiente experiencia, idoneidad y presencia física en la región, con Delegaciones Regionales, Campos Experimentales y Agencias de Extensión de manera que será muy útil la participación activa de esta institución, a la cual se deberá sumar el INTI, que mantiene entre sus actividades programas de investigación y desarrollo vinculados a la agroindustria. Para ello, se propone realizar un acuerdo formal que promueva el trabajo y la acción conjunta, al igual que con el Ministerio de Ciencia y Tecnología, el CONICET y otras dependencias del Estado vinculadas a la generación y transferencia de técnicas productivas.
Medidas concretas
Mantener y aumentar las relaciones de intercambio con los organismos dedicados a la I&DT.
Crear un nuevo “Cambio Rural” con el INTA y con el INTI que se denomine “Cambio Agroindustrial para el Norte”, con un presupuesto para se formen grupos de productores por cadenas productivas.
También se puede mantener el apoyo a los productores primarios, sobre todo a los que más tecnología necesitan.
Asesorar sobre el uso de maquinarias agrícolas sofisticadas y nuevos equipamientos y tecnología, como drones, agricultura de precisión, genética, transgénicos, promover el uso de pasturas tropicales, y adecuado uso del agua superficial y subterránea.
Revitalizar el INTEA, Sociedad Anónima perteneciente al INTA, para promover la I&DT en forma asociada con el sector privado, local y extranjero. Por otra, este un instrumento ideal para que el Estado cobre regalías, royalties, derechos, patentes y otros derechos privados por propiedad intelectual.
E-Desarrollo Institucional:
En materia de desarrollo institucional se ha dado un gran paso con la creación del Ministerio de Agroindustria, el cual pasó por varias etapas y denominaciones, aunque por más de 70 años fue reconocido oficialmente como un Ministerio. Originalmente en el siglo IXX, en el Ministerio de Interior, Sarmiento creó el Departamento de Agricultura a semejanza del Departamento de Estado de EEUU vinculado al agro.
Asimismo, también ha sido acertada la creación del Plan Belgrano. Este nuevo instrumento o institución deberá tener como misión crear en cada jurisdicción provincial una Agencia de Desarrollo Provincial (ADP) para la ejecución del Plan, lo cual no implica la centralización de la ejecución de obras y actividades, sino en la coordinación institucional y en el seguimiento de las actividades de cada área del gobierno provincial con los responsables de las acciones en terreno, ya sea salud, obras públicas o las mismas aquí propuestas. En la década del ’60 existía el CONADE y cada provincia tenía su propio organismo de planificación y desarrollo como del COPADE de la provincia del Neuquén, que ya cumplió 50 años; en algunas provincias continúan con similares funciones aunque en otras áreas y en otras perdieron vigencia.
Medidas concretas:
Transformar el Consejo Federal Agropecuario (CFA), en Consejo Federal Agroindustrial.
Transformar y concentrar, en cada jurisdicción provincial, las decenas de oficinas nacionales de programas y proyectos, en una Agencia Provincial Agroindustrial o en una Agencia para el Plan Belgrano.
Aclarar y normar por el BCRA para que, en los préstamos de inversión, la puesta en marcha o puesta a punto de las líneas o procesos productivos sean parte del capital de trabajo, que como se mencionó es una inversión de mediano y largo plazo.
Crear una pequeña Oficina para concentrar la coordinación política de las tareas que se llevan a cabo con organismos regionales supranacionales como el Eje Capricornio, Zicosur, Unasur, y organismos financieros como la Corporación Andina de Fomento (CAF) o el Fondo de Desarrollo del Mercosur, Unión Europea, tratados bilaterales, etc
F-Otros temas importantes:
Si bien las 5 propuestas anteriores no cubren con toda la problemática del campo y la agroindustria, es importante mencionar otras medidas que deberán tomarse, quizás más adelante, pero que resultan sustantivas para el reordenamiento del sector agroindustrial y actividades conexas.
Medidas concretas:
Políticas comerciales y recuperación de mercados perdidos en el exterior.
Eliminación de precios sugeridos, controlados, cuidados. Aunque deberá haber un mayor control en las grandes cadenas de ventas por posición dominante (supermercados) que abusan de los proveedores y de los consumidores.
Restablecer la política pública de producción de biodiesel.
Facilitar y acelerar los mecanismos para la aprobación de eventos transgénicos.
En la Ley de Semillas, aclarar el derecho de uso propio del agricultor, el derecho obtentor y la excepcionalidad del fitomejorador.
Aprobar la ley de presupuestos mínimos de ordenamiento territorial para contar con una estrategia del uso del suelo y resolución de conflictos.
Aprobar la ley de presupuestos mínimos para el manejo y uso de agroquímicos.
Promoción de mercados locales para la agricultura familiar o productores en situación de pobreza.
Realizar un plan nacional para el abastecimiento de agua potable para el poblador rural.
Orientar el uso de agua para riego, tanto superficial como subterránea.
Plan Nacional de Seguridad Alimentaria, sobre todo, combatir la desnutrición infantil, mediante el uso de proteína de soja, la proteína más accesible y barata: Un kg de soja, equivale en materia de proteína a 4 kg de carnes, a 11 litros de leche y a 60 claras de huevo.
Inversiones, gastos previstos y su financiamiento
Una vez determinadas las principales líneas de acción y políticas seleccionadas se estudiarán, por cada área especializada, los costos de las inversiones y su correspondiente financiamiento por la banca privada y pública nacional o multilateral. En este último caso, se determinarán presupuestariamente las necesidades anuales para el apoyo indirecto a través de la tasa de interés nominal, la cual estará en relación directa con disminución de las tasas de interés nominales y la inflación, es decir la tasa de interés real.
Por otra parte, se determinarán, en caso que existan, los costos fiscales por las exenciones y tratamientos impositivos y previsionales. Es importante aclarar, que en caso de actividades productivas nuevas, que en la actualidad no existan, el costo fiscal o el costo de oportunidad es cero. Dichas actividades productivas, una vez consolidadas, pasarán a pagar los tributos y contribuciones tal como realizan todos los sectores de la producción y el trabajo.
Organización para la ejecución y participación del Ministerio de Agroindustria:
El Ministerio de Agroindustria creará un área especial, con personal capacitado y existente, que mediante reasignaciones de funciones conformarán un equipo especial para la ejecución del componente aquí propuesto, o sea, el Programa de Recuperación y Desarrollo Agropecuario, Forestal y Agroindustrial del Norte Argentino: “NUEVO NORTE”
Plazo de ejecución:
Muchas medidas concretas tendrán un plazo de inicio de ejecución, que en algunos casos será inmediato y en otros dependerá de tiempos ajenos a la voluntad de Ministerio, como los de orden legislativo y de jurisdicción de otras áreas de gobierno. No obstante todas deberán tender a transformarse en Políticas de Estado para lograr estabilidad institucional y que respeten el concepto de República.
Seguimiento:
El éxito de la ejecución del Plan Belgrano, de por sí muy complejo dada la intervención de distintas áreas de gobierno, dependerá de contar con un equipo de personal que se dedique a la programación y el seguimiento de los planes, programas y proyectos por cada provincia. Para ello se utilizará la metodología de marco lógico que es aplicada por distintas áreas del Poder Ejecutivo, sobre todo, aquellas que han tenido oportunidad de trabajar con el Banco Mundial y/o el Banco Interamericano de Desarrollo.
En igual sentido se debe coordinar con dichos organismos multilaterales de crédito las actividades en terreno, dado que todavía subsiste la cultura de trabajar por proyectos como si fueran independientes. No obstante, el Ministerio de Hacienda y Finanzas y la propia Jefatura de Gabinete cuentan con oficinas encargadas de realizar dicha tarea para que esas áreas estén informadas, aunque no cumplan funciones a nivel de territorio.
Resultados esperados:
No se presentan, en esta oportunidad los resultados cuantitativos esperados de esta propuesta, dado que el objetivo de la misma es que el Ministerio participe activamente y explícitamente en el Plan Belgrano, haciendo uso de sus capacidades instituciones y fortalezas de presencia territorial, principalmente del INTA.