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Opinión

¡Qué difícil es …!

Para comprender la realidad económica y social de Argentina es necesario entender lo que está sucediendo en estos meses, haciendo abstracción de las opiniones de fundamentalistas que no aceptan razones ni argumentos y de los fanáticos que son fundamentalistas que no pueden cambiar de tema.

Basta con escuchar y leer a periodistas, entrevistados ya sean políticos o personas de la calle. Cada uno ve y/o entiende la realidad de acuerdo a lo que es. Es decir, que todas las opiniones son una visión cargada de sus propias historias personales, y por ende, todo juicio que emiten constituye una confesión. Justamente por ello, es tan difícil ver o entender la realidad que, de por sí, es muy compleja.

Yendo al punto, la inflación es un indicador de que algo funciona mal en el cuerpo económico, tal como la fiebre es un indicador que algo funciona mal en el cuerpo humano. La única diferencia es que la fiebre es de carácter agudo y de corto plazo; solo avisa que se necesita una intervención médica para eliminar un virus, una bacteria u otra dolencia. En cambio, la inflación puede volverse una enfermedad crónica. Crónica como se ha mantenido en el país durante 70 años, con pocos años de excepción, los ’90 con la convertibilidad.

A pesar de que la inflación, en estos tiempos, se estabilizó a niveles muy bajos y que el tipo de cambio es prácticamente libre afloran problemas de cambio o reacomodamiento de los precios relativos, luego de 20 años de políticas distorsivas con controles de precios y subsidios, tanto a empresas como a individuos.

Aún faltan más ajustes en la economía, aunque menos drásticos y por ello continuarán los cambios en los precios relativos. Esto es lo que lleva a tanta confusión generalizada de medio país y también lleva esperanza a la otra mitad para que no reaparezca la inflación. Efectivamente, continuarán los ajustes económicos y los cambios de precios relativos por varios meses más.

En la macroeconomía existen siete precios relevantes (salarios, tasa de interés, beneficios, tarifas, impuestos indirectos, tipo de cambio y, por supuesto, el precio de los bienes y servicios). Tal como se indicó párrafos atrás: si el precio de la divisa se «estabilizó» en un nivel superior al de otros precios desde hace un año y medio, aunque hubo ya algunos aumentos, a la corta o a la larga pero en forma inexorable, el resto de esos precios aumentará, no necesariamente en igual proporción (cambio de precios relativos).

Por esta razón los últimos aumentos de algunos precios serán sostenibles y otros no, porque continuarán las políticas de ajuste y, por ende, seguirán cambiando los precios relativos como también seguirán los ajustes de las tarifas del transporte, la electricidad y algunos impuestos. Estas son las razones por la cuales todavía existen tantas opiniones contradictorias, tanta confusión, algunas por desconocimiento de las reglas básicas de la economía, otras por simples burradas, otras interesadas y otras de periodistas ensobrados, etc.

El tironeo de algunos precios hacia arriba está causado por la última devaluación, por el dólar siguiendo la política del crawling peg (tipo de cambio reptante o minidevaluaciones mensuales). Algunos salarios continúan atrasados como también las jubilaciones contributivas, que también son consecuencia y llevan todavía un significativo atraso.

Con la devaluación de 2002 se dañó a millones de trabajadores con ingresos fijos y jubilados. Ahora se está haciendo nuevamente justicia social mediante la recomposición salarial de quienes tienen menores ingresos, vía la inflación descendente. Por ejemplo, de los sectores relacionados con la construcción, la industria automotriz, la minería y la tecnología digital. Es sencillo entender y comprender que los mayores ingresos se destinen a mayor DEMANDA de algunos bienes básicos y de segunda marca y luego, dentro de poco tiempo, de mayor cantidad de carne vacuna, productos lácteos, de higiene, de limpieza y de otros productos de consumo masivo.

Por el lado de la OFERTA, se debe reconocer que hubo una mejora en los precios a nivel de la producción primaria y que las empresas productoras de gas y electricidad o prestadoras de servicios como el transporte hicieron los primeros ajustes de tarifas. Los bienes que se exportan mantienen el mismo precio internacional en dólares y el tipo de cambio libre y casi estable desde hace poco tiempo. No obstante, hay que reconocer que el proceso de ajustes es mucho más complejo que el de hace 20 años atrás. La solución es dejar flotar libremente el dólar y eliminar para siempre todas las retenciones.

Para comprender esta realidad tan compleja es necesario entender el concepto de precios relativos. Éstos son la relación entre los precios de dos bienes o servicios en un momento determinado. En otras palabras, es cuánto de un bien se requiere para obtener otro, o cuántos salarios se necesitan para comprar algo específico. Por ejemplo, el precio de la soja en relación al precio del maíz o cuántos salarios se necesitan para comprar una casa. El precio de un kilo de pan en relación al precio de un kilo de carne, etc.

Por otra parte, son varios los factores que influyen en los cambios de precios relativos como la demanda de bienes y servicios, la oferta de los mismos, la misma inflación aunque sea baja, los cambios tecnológicos y digitales, la inversión, la productividad del capital y de la mano de obra, las políticas de gobierno, la aparición de crédito a largo plazo y las expectativas de la población.

El precio relativo, como se mencionó, es la relación existente entre el precio de un bien o servicio determinado con respecto a otro bien o servicio. Cuando existe distorsión de los precios relativos se generan problemas para que consumidores y productores cuenten con una referencia adecuada sobre el valor de esos bienes y servicios para tomar sus decisiones.

Javier Milei, el Presidente, se refirió al “reacomodamiento de los precios relativos” de la economía y desmintió que exista actualmente un atraso en el tipo de cambio. En cualquier economía los precios no evolucionan de manera uniforme: es común que algunos precios aumenten o bajen más que otros. Sin embargo, tal como se destaca en un trabajo de la Bolsa de Comercio de Rosario, “es natural que los precios respondan a sus ofertas y demandas respectivas y, por lo tanto, que haya variaciones de precios relativos. Pero la inflación produce una distorsión mucho mayor”.

El concepto de «precios relativos» no fue definido por una única persona, sino que evolucionó y se desarrolló gradualmente. En la literatura económica se pueden encontrar referencias a este concepto en trabajos de economistas desde hace varios siglos. Se destaca la relevancia del realineamiento de los precios relativos como un concepto básico que orienta a los agentes económicos sobre la necesidad de tomar decisiones de inversión, consumo de materias primas y producción; y, también constituye un paso previo para la instrumentación de programas de estabilización a fin de evitar presiones de precios por parte de sectores que buscan recomponer sus márgenes de rentabilidad en condiciones de estabilidad.

Se destaca, a manera de cierre, lo menciona por el Presidente Milie en una entrevista dada a Infobae el 30/05/2025, titulada “Tiempo de Crecimiento”, en la que destacó:

“Estamos en condiciones de afirmar que, salvo que volvamos a abrazar las ideas socialistas, de entrar al sendero en que Haremos a la Argentina Grande (Make Argentine Great Again – MAGA).

La dinámica bajo la que ocurre el proceso por el cual se incrementa el producto per-cápita depende de modo crucial de la acumulación de capital, tanto físico como humano, por cada habitante. A su vez, para que el stock de capital se incremente, ello requiere que la inversión supere a la amortización del mismo, por ende, el marco institucional juega un rol crucial, ya que sin respeto por los derechos de propiedad (lo cual permite apropiarse de los resultados) la inversión no tendría lugar. En paralelo, para financiar dicha inversión es necesario contar con ahorro, el cual puede ser de origen interno (privado y estatal) o de origen externo (déficit de cuenta corriente y que obedece a la diferencia entre ahorro interno e inversión doméstica). Por ende, si el objetivo es crecer, mejorar el nivel de vida y con ello bajar la pobreza, lo primero que debemos entender es que la receta keynesiana (populista) de estimular el consumo vía déficit fiscal, redistribución del ingreso (justicia social) y llevarse por delante el derecho de propiedad tanto de los inversores como de los ahorristas sólo traerá pobreza. También debería quedar claro que pensar una estrategia de crecimiento liderado por las exportaciones tampoco tiene sentido, ya que implica exportar ahorro y por ende menos inversión (a pesar de los llorones del déficit de cuenta corriente, el cual sólo es malo si es fruto del desequilibrio fiscal y no de la decisión privada).

A la luz de esto, podemos afirmar que hoy, luego de dejar atrás los fantasmas de lo que podría haber sido la peor crisis de la historia (el doble de desequilibrio monetario previo al Rodrigazo, niveles de pasivos monetarios remunerados respecto de la base monetaria peores a la previa de la hiperinflación de Alfonsín e indicadores sociales -aún sin sincerar las variables- peores que los de 2001), Argentina está en condiciones para volver a crecer”.

EEUU con ventajas de corto plazo, todavía.

A decir verdad, hoy todavía tiene supremacía EEUU porque controla el tablero de ajedrez mundial en su totalidad, dado que sigue teniendo su moneda el dólar (u$s) como unidad de cuenta, como medio de pago y como reserva de valor. Es la moneda que utiliza la mayoría de los países.

Todos los países, incluso China, necesitan dólares para comerciar, para realizar inversiones físicas, para realizar transacciones financieras, para ahorrar, para contraer y cancelar deudas, para realizar pagos diferidos hasta para calcular el dólar futuro.

Si la Reserva Federal (FED) puede cambiarí

Es por ello que los capitales globales aún corren hacia EEUU, sobre todo en tiempos de crisis, Esos capitales no van huyendo a Beijing.

China puede devaluar, posee los bonos de la deuda americana, puede apretar, puede amenazar pero no puede quebrar el sistema dónde ella misma está inserta. Su economía depende del comercio exterior y éste todavía está dolarizado. China todavía depende de EEUU en una batalla empezada por Trump, una batalla que no es de igual a igual, como cuando se enfrentaban los ejércitos y caballerías.

EEUU maneja la estructura económica del planeta e impone su estrategia, que por ahora pareciera ser un capricho del presidente norteamericano.

¿Qué le queda a China,? Solo seguir siendo usada por EEUU tal como este país usa de Brasil, Argentina; Ucrania para la exportación de granos y aceites de soja a China, aunque sean sus competidores naturales y en momentos a Alemania y otros países del hemisferio norte para la venta de armas.

A China le queda acudir a los países del BRICS para buscar la dolarización del comercio mundial, pero éstos no confían en sus propias monedas, menos aún la de sus socios tampoco aceptan al yuan, Brasil no quiere yuanes que maneja arbitrariamente el Partido Comunista China, India no quiere rublos y Sudáfrica no quiere rupias, En otras palabras el dólar no desaparecerá, pero China se recuperará con sos contraatque o contramedidas.

¡Trump desata una nueva guerra!

Las guerras post modernas ya no usan armas convencionales como tanques, misiles ni las tecnológicamente más avanzadas como los drones (kamikazes no humanos).

Ahora las guerras son mas sofisticadas: manejo arbitrarios del tipo de cambio, aranceles de importación y/o exportación caprichosos, devaluaciones como contramedidas de países competidores, control de duedas externas, tasas de interés, políticas fiscales, es decir el manejo de variables macroecómicas como armas de guerra.

Sin embargo, Trump busca una guerra comercial, en el fondo quiere recaudar aranceles con objetivos fiscales y encontró a China y a los trabajadores americanos como una clara justificación para financiar al mayor estado de occidente sin tocar al votante. Es una política fiscalista no proteccionista.

Pero, quiénes son los que están en guerra económica, son guerreros-personajes como los lideres mundiales: Trump, Macron, Meloni, Scholz. Xi Jinping de China que quiere ganar o nuevos como Narendra Modi de India, Shehbaz Sharif de Pakistan con capacidad de participar en la nueva contienda global.

Xi Jinping entendió la jugada en el nuevo tablero de ajedréz económico y responde con una devaluación del yuan para neutralizar la jugada de Trump y así sus productos seguirán siendo más baratos y la recaudación fiscal americana por importaciones nuevamente se reducirá.

También China puede vender los bonos del Tesoro de EE.UU dado que es uno de los mayores acreedores, lo que obligará a subir las tasas de interés encareciendo la deuda estadounidense y el defict fiscal.

China sabe como neutralizar a EEUU.

Penalización por emisión de monedas y billetes espurios (*)

En primer lugar es honesto hacer un explícito reconocimiento al ex Juez que fué más allá de su especialización. Abogado, Dr. en Historia Económica y Profesor en la UBA y la UCEMA. Tiene una clara visión de la economía y además responsable: está nutrido de la escuela austríaca de Ludwig von Mises y Friedrich Hayeck y muchos otros economistas doctrinarios, se llama Ricardo Manuel Rojas y es argentino.

El Dr. Rojas enumeró los delitos de emisión indebida en 4 áreas tuteladas por la legislación penal: a) Delitos contra la propiedad privada; b) Delitos contra la fe pública; c) Delito de falsificación y adulteración de la moneda; y, d) Delitos contra la Administración Pública.

Revindica el art. 287 del Código Penal de 1923: «El funcionario que ordena esa emisión de dinero está haciendo abuso de autoridad, por lo tanto, corresponde una penalidad de varios años de prisión e inhabilitación para ejercer el cargo por el doble de tiempo»; en esos tiempos aún existía el Patrón Oro. Dado este antecedente es que el Prof. Rojas propone incorporar al Código Penal vigente el delito de falsificación y adulteración de la moneda para los funcionarios públicos relacionados con el tema de emisión de dinero.

Algunos gobiernos, sobre todo desde 1946, trataron de convencer a la población que la pérdida de valor del dinero es culpa de «otros»: comerciantes, supermercados, grandes empresas formadoras de precios, monopólicas u oligopólicas. Fueron los gobiernos que imponían precios máximos, precios “controlados», precios de referencia, etc. Y lo único que lograron fue agravar la situación, agravar el problema. Esto es realmente un fraude estatal.

Los delitos de estas acciones serían de falsificación del dinero tal como hacen los falsificadores comunes, falsificadores civiles al cercenar el valor de la moneda legítima.

La pena para quienes cometen estos delitos debería ser la prisión por extralimitación de los cumplimientos de funcionario público y quienes preventivamente podrían ser disuadidos por temor de caer en prisión.

Se pueden agregar accesorios como la inhabilitación absoluta por el doble de tiempo de la condena, multas accesorias y, los abogados del Estado ya cuentan con atribuciones de iniciar acciones civiles por daños y perjuicios y otras costas después ser aplicados los delitos penales.

Existe también la figura penal de tentativa, desde que se da la orden emisión hasta que efectivamente se ponen esas monedas y billetes en circulación.

Lo novedoso es la propuesta de Ricardo M. Rojas de incorporar al Código Penal el delito de emisión monetaria indebida, lo cual será de infinita utilidad, sin duda alguna, para lograr la estabilidad monetaria del país; y, porque no, de otras naciones si siguen el mismo camino.

De los tipos de delitos enunciados el la Parte II del art. anterior en donde se AFIRMA que la emisión de dinero espuria es un delito, dicho autor incluye la vulneración de la fe pública por estafa tal como una falsificación de dinero, con la diferencia que, en este caso, la estafa está solapada, escondida y el o los damnificados no son directamente identificados, son indiscriminados. Es el público, es la población en su totalidad, es gran parte de la sociedad que ni siquiera se da cuenta que es o ha sido estafada por quienes los gobiernan. Estos gobernantes lo que hacen realmente es degradar y distorsionar el valor del dinero que todos usamos obligatoriamente, dado su curso forzoso.

A manera de aporte propio para la discusión, ampliación o eliminación agrego un listado de los siguientes delitos que están en el Código Penal vigente y que deberían ser aplicados también a los funcionarios que autorizan la emisión de monedas y billetes sin respaldo; cuando se trate y se apruebe en el Congreso el Delito de Emisión espuria de monedas y billetes.

Ahora, siguiendo el articulado de Código Penal vigente se enumeran los siguientes posibles delitos que amplian lo contemplado en el Código Penal de 1923, a saber:

TITULO VI: Delitos conta la propiedad

-Estafas y otras defraudaciones (arts. 172, 173, 174, 175)
-Daños (arts. 183 y 184)

TITULO VIII: Delitos contra el orden público

-Instigación a cometer delitos (art. 209)
-Asociación Ilícita (arts. 210 y 210 bis)

TITULO IX: Delitos contra la seguridad de la Nación

-Traición (arts. 214, 215, 216, 217 y 218)

TITULO XI: Delitos contra la Administración Pública

-Abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público (arts. 248 y 251)
-Cohecho y tráfico de influencias (arts. 256, 256 bis, 257. 258. 258 bis, 259 y 259 bis)
-Malversación de caudales públicos (arts. 260, 261, 262 y 263)
-Negociaciones incompatibles con el ejercicio de funciones públicas (art 265)
-Enriquecimiento ilícito de funcionarios y empleados (art. 268)
-Encubrimiento (arts. 277 y 279)

TITULO XII: Delitos con la fe pública

-Falsificación de monedas, billetes, títulos al portador y documentos de crédito (arts. 282, 283, 284, 285 y 287)
-Fraudes al comercio y la industra (arts. 300, 300 bis, 301 y 301 bis)

TITULO XIII: Delitos contra el orden económico y financiero

(arts. 303, 304, 305, 306, 307, 308, 309, 310?, 311?, 312 y 313). Estos últimos arts. fueron incorporados al CP por las Leyes 26.683, 26.724, y 26.733.

Por todos estos delitos pueden ser acusados los funcionarios que, directa o indirectamente, autorizan y utilizan el dinero de emisión espuria. Ello sucederá cuando efectivamente se presente, se sancione y se promulgue la ley pertinente por el Congreso de la Nación.

Por último, es dable destacar que el profesor Dr. Ricardo Manuel Rojas no aceptó el cargo de Procurador del Tesoro de la Nación y se ofrecíó colaborar y ayudar sin ocupar ningún cargo.

JL
(*) estas últimas 2 notas se basaron, en gran parte en el libro «La inflación como delito» de autoría del Profesor Ricardo M. Rojas.

¡La inflación es un delito PENAL! (Parte II)

Jesús Leguiza

Los Estados modernos para financiar sus excesos de gastos son los únicos que tienen la atribución de emitir papel moneda y además de curso forzoso, ergo la inflación es un fenómeno monetario ocasionado únicamente por el Estado.

Si bien la inflación es exclusivamente de caracter monetario, no se debería definir como el «aumento generalizado y sostenido del nivel de precios» tal se define y está escrito en los libros de texto. La verdad es la «pérdida generalizada y sostenida del valor de la moneda doméstica o local».

Irving Fischer fue el autor de la ecuación que lleva su nombre, MxV=PxT. También conocida cómo Teoría Cuantitativa del Dinero. Donde M es la cantidad de moneda, V es la velocidad de circulacion de la misma, P es el nivel general de precios y T el número de transacciones (compras-ventas). Despejando alguna de la variables de la ecuación y suponiendo que V y T son constantes, entonces M=P. Si aumenta la cantidad moneda (M) aumenta el nivel los precios (P).

Una cuestión es quién creó el concepto de Teoría Cuantitarica del Dinero, pero la pregunta más atinada es quién usa el concepto y, sobre todo, quiénes se aprovechan y abusan de dicho concepto.

¿Porqué tantos años de confusión con esta tautología?. En realidad por costumbre y porque conviene a los gobiernos, políticos, y otros como economistas que solo asesoran en términos financieros sobre el tema y también a algunos industriales proteccionistas que les conviene vivir de la economía cerrada.

Es aquí dónde apareció el Presidente Milei insistiendo con las declaraciones vehementes de cerrar el Banco Central de la República Argentina (BCRA), los bancos centrales en general. O sea, que otros países sigan su camino, los países con gobiernos irresponsables, los que hacen las cosas mal emitiendo de dinero espurio.

Si bien la función esencial de los bancos centrales es cuidar el valor de la moneda, éstos cumplen otras funciones como la de realizar diarimente el clearing bancario, cuidar la solvencia del sistema bancaro, la creación de dinero bancario o secundario que se produce con el proceso de continuo de depósitos-préstamos que, a su vez se controla con la tasa de encajes mínimos, entre otras medidas de mayor o menor jerarquía administrativa como la sustitución de billetes deteriorados.

Los Estados o gobiernos son irresponsables en controlar sus gastos o, en forma expresa, quieren crear infllación para sus políticas expansionistas, de «distribución», es cuando los bancos centrales deben restringir la oferta monetaria para mantener un razonable equilibrio entre la cantidad de moneda en circulación y el producto bruto interno.

Ahora bien, como su título lo indica en esta Parte II, !La inflación es un delito PENAL!» es una afirmación, no una pregunta como en la Parte I.

Los funcionarios encargados o elegidos para administrar la cosa pública son de distintos niveles jerárquicos, algunos responsables directos y otros, los permanentes o transitorios, que cumplen órdenes o instrucciones.

Dichos funcionarios, responsables directos y generales del Poder Ejecutivo son el Presidente, el Ministro de Economía o Hacienda; los otros Ministros, Secretarios, Subsecretarios encargados de ejecutar las políticas son también responsables particulares en sus respectivas áreas, mismo que los Directores son responsables de lo que realizan en sus respectivas competencias. Los que no están de acuerdo con la emision espurea deben renunciar para mantener sus posturas contrarias y su dignidad personal.

La emisión monetaria no siempre es inflacionaria si se aplican los debidos y existentes mecanísmos de neutralización para evitar la inflación.

Siempre existe el funcionario que solicita el recurso monetario, el funcionario que utiliza o gasta y el funcionario que autoriza la emisión de dinero, en este caso el Presidente y los Directores del Banco Central.

Todos el mayor o menor medida son responsables de la emisión de dinero y por ende deben cumplir una pena o castigo por cometer un delito hasta ahora no tipificado en el Codigo Penal.

El Código Penal Argentino contempla varios delitos económicos, como estafas y otras defraudaciones (arts. 172 al 175), asociación ilícita (art. 210 y 210 bis), el financiamiento del terrorismo, delitos contra el orden económico y financiero (art. 306 al 313), entre otros.

También contempla los delitos tributarios con penas para quienes evadan el pago de impuestos mediante declaraciones juradas (DDJJ) engañosas u omisiones maliciosas.

Asimismo prevé delitos contra el orden económico y financiero con penas para quienes realicen transacciones que alteren el precio de los valores negociables o de otros instrumentos financieros.

Y, otros delitos económicos como la Intermediación financiera no autorizada, el aprovechamiento indebido de beneficios fiscales.

Lo novedoso es o sería la pronta incorporacion al Código Penal Argentino el delito de emisión monetaria indebida que provoca inflación y que tanto daño hace a la sociedad porque, en realidad, estos personajes, incumplirían con innumerables arts. de un nuevo Código Penal.