Archivo de la categoría: Editorial

Opinión

Fondo de Inversión Forestal

Ámbito Financiero, 03/11/07
Jesús Leguiza . Federar

Argentina solo ve el tren pasar, a pesar de haber sido líder en iniciativas financieras como los fondos de inversión agrícolas y forestales. Hace unos meses atrás se publicó en el boletín de Noticias del Ministerio de Agricultura de Portugal lo siguiente: “La Comisión Europea ha dado luz verde al lanzamiento del primer Fondo de Inversión Forestal portugués”. De esta forma, el Estado lusitano podrá utilizar el dinero comunitario para garantizar la gestión de áreas forestales en las zonas aptas y que necesitan inversiones, dada la creciente demanda de madera de aserrado y pasta de papel cuyo déficit de oferta ha sido pronosticado desde hace más de 10 años.”

En Argentina existe la ley de Promoción Forestal Nro 25.080 impulsada en los ´90 para favorecer las inversiones en el complejo forestal-industrial; iniciativa para aprovechar la extraordinaria combinación de factores para la producción de alto rendimiento y de gran escala, principalmente, en la región del NEA. También se ha facilitado el camino para que los fondos de las AFJPs pudieran realizar inversiones forestales; fondos que son de los asalariados argentinos, los nuevos capitalistas. Hpy existe, a su vez, un ambiente cambiario propicio con un tipo de cambio alto, aunque sostenido artificialmente, que favorece todo tipo de exportaciones. Pero, sin embargo, la Ley de Promoción Forestal está parada lo mismo que está parada la modificación de la Ley 25.509 del Derecho Real de Superficie Forestal, una verdadera revolución para la agricultura. En el primer caso por inoperancia total de parte del Poder Ejecutivo y en el segundo caso porque el Poder Legislativo solo hace lo que demanda el primero.

Hace poco hemos tenido noticias de la persecución insensata que se hizo a un inversor americano que adquirió libremente las acciones de Pérez Companc Forestal Corrientes SA. Resulta que la firma argentina vendió sus acciones poco después de la devaluación y pesificación del 2002 por la inseguridad jurídica imperante y casi permanente. El Sr. Douglas Tompskin “el norteamericano invasor y que viene por las aguas” compró muchas hectáreas y la mitad de ellas son humedales que forman una parte mínima del complejo de los Esteros del Iberá (provincia de Corrientes). Habrá hecho con la intención de hacer buenos negocios en la explotación foresto-industrial y, seguramente, en el marco de una sana protección ambiental, una conjetura. Sin embargo, ha fracasado, al menos por ahora, en sus expectativas y es perseguido por algunos legisladores nacionales. Legisladores que ni siquiera conocen las normas más elementales del derecho ni de la historia del pueblo que representan. Por otra parte, siquiera tienen sentido común porque los Esteros del Iberá, que cubren 13 millones de hectáreas con un promedio de no más de medio metro de profundidad, puede ser rellenado con los 23.000 m3 por segundo del Paraná en cuestión de poco tiempo. Es muy caro realizar perforaciones profundas para acceder acuífero guaraní, cuya calidad para agua potable se conoce poco. Además es más fácil llenar buques tanque con agua dulce gratis fuera de la línea divisoria de la desembocadura del Río de la Plata con el Atlántico. Y para redundar, no es necesario tampoco venir al cono sur enbusca agua. El agua que necesita China, por ejemplo, se podría extraer del propio Río Amarillo. Río que es tan importante como el Paraná, el Amazonas el Orinoco o el Mississippi; el Ganhes o el Nilo.Este es un nuevo mito catástrofe, considerando que el agua dulce es infinita mientras llueva.

Resulta que con la ley vigente 25.509, también gestada en los `90, no se necesita vender tierras a nacionales o foráneos para la producción forestal. Esa ley creó un derecho real inexistente en el Código Civil, es más, el concepto fue explícitamente excluido por Vélez Sarsfield para que no exista ninguna duda sobre el derecho de propiedad privada en la Argentina naciente con una organización económica capitalista. Con el Derecho Real de Superficie Forestal, un inversor puede plantar árboles sin necesidad de comprar la tierra y además tiene la seguridad jurídica sobre la masa forestal. Se ahorra la mitad de la inversión y, además, en la economía moderna la tierra es un factor de producción que ha perdido importancia en la ecuación de beneficio agropecuaria o forestal. En el año 2002 se ha propuesto una modificación para que esta ley también alcance a la fruticultura. La propuesta ha tenido media sanción en el Senado Nacional por gestión e insistencia del ex Senador Gioja, antes de ser gobernador de San Juan. En el 2004 la ley perdió estado parlamentario por la necesidad de figuración y apropiación indebida, de la idea de otros, de una diputada. En el 2005, la Cámara de Diputados, con más criterio como grupo, votó dicha modificación pero con arreglos menores e intrascendentes y bajo la autoría de esa diputada “creativa y original”. Razón por la cual la ley nuevamente debe ser reaprobada por el Senado. Reaprobar lo ya aprobado a fines del 2003. En rigor de verdad, esta situación convierte en juego de niños al Proceso de Frank Kafka. Senador Urquía, usted conoce la iniciativa; señador Pichetto, usted quería esta Ley en 1998; Senadora Escudero, usted hizo un excelente trabajo arreglando la versión original e incorporando a la fruticultura. Sr. Senadores que vienen cumpliendo sus funciones de hace más de 4 años, ustedes ya dieron media sanción; y,Sres, Senadores con nuevo mandato, ustedes puede recuperar la imagen de vuestra Cámara haciendo algo importante para el país.

El Derecho Real de Superficie es una poderosa herramienta para facilitar las inversiones nacionales o extranjeras, sin necesidad de vender o entregar las tierras y las aguas superficiales,. Para protestar, contra extranjeros o “capitalistas”, hay que tener propuestas; no obstante, las propuestas están delante de los ojos de los representantes del pueblo, adelante de sus propios escritorios. Sin embargo, no son capaces de hacer las verdaderas reformas que favorezcan el desarrollo económico. Señores dejemos de soñar, el mismo Presidente ha dado una clara señal, ha tocado la campanita en la bolsa de Nueva York; ha mostrado qué quiere; y, justamente quiere que el país, ahora que pasó por la recuperación, crezca de verdad con inversiones productivas genuinas para que no se desborde la inflación.La forestación y la fruticultura pueden contribuir haciendo crecer a las economías regionales del NEA, el NOA, Cuyo y la misma Patagonia, etc. Eso sí, por favor no apliquen retenciones arbitrarias a las exportaciones de los arbolitos y sus frutos.

Picudo en el Nea


15/09/2006

Jesús Leguiza

Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA)

Se propone controlar al picudo del algodón

El Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), a cargo de Benedito Rosa do Espírito Santo, por mandato del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Consejo de Sanidad Vegetal del Cono Sur (COSAVE) acaba de poner en marcha la preparación un proyecto regional para la lucha y erradicación del picudo del algodón (boll weevil) que involucra a la Argentina, Brasil Paraguay y Bolivia.

La plaga proviene de México y emigró a EE.UU. hace más de un siglo. Entró al territorio brasileño a mediados de los años 80; luego pasó a territorio paraguayo y ha producido estragos a las economías algodoneras. Más de 100.000 pequeños productores brasileños han tenido que abandonar el cultivo del algodón debido a la plaga en el Estado de Paraná.

Ahora el IICA debe lograr una estrategia regional, para lo cual seleccionó a Jesús Leguiza, luego de un concurso internacional, para que se haga cargo del tema. Leguiza ha sido consultor externo de dicho organismo y del mismo Banco Interamericano de Desarrollo por muchos años y deberá apelar a toda su experiencia para pergeñar un acuerdo entre las partes públicas y privadas de los países para lucha contra la plaga, que en Estados Unidos la denominan la plaga del billón de dólares.

El picudo, que viene ganando todas las batallas desde hace más de 100 años, liquidó algodonales del sur de Estados Unidos y de Centroamérica. Recién en los años 90, se logró comprobar que era posible erradicar la plaga con técnicas eficientes y sustentables con el medio ambiente. El problema del picudo es similar a la aftosa, es peor aun, dado que vuela y es ayudado por los vientos predominantes del nordeste.

Hasta fines de los años 90 sólo se presentaron focos de picudo en el departamento de Pilagá de la provincia de Formosa; pero ahora, el SENASA, que está a cargo del tema, ya detectó la presencia del picudo en Corrientes, en el Chaco y en el norte de Santa Fe.

«Hasta que los productores no entiendan que el problema es de su entera responsabilidad, no se logrará ganar la guerra contra el picudo», dijo Leguiza a Ambito Financiero.

Ronda Doha

Ámbito Financiero, 13/10/200

Jesús Leguiza


La RONDA DOHA define el escenario agrícola para los próximos 25 años
Ambito Financiero,  13/10/2005

Jesús Leguiza

La Organización Mundial del Comercio, que cumplió 10 años, continúa denominando rondas al principal instrumento operativo de las negociaciones económicas internacionales, tal como era de estilo en el GATT. Desde el surgimiento del Acuerdo General de Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT) en 1947, que nació como un contrato transitorio tras el frustrado intento de crear la Organización Internacional del Comercio (OIC) en la Conferencia de La Habana, se realizaron 8 rondas. En la primera de ellas, que se realizó en Ginebra en el mismo año, participaron 23 países y representaban 57% del comercio mundial. Luego vinieron las rondas de Annecy (1949), de Turquía (1950/’51) y nuevamente Ginebra (1955/57). En la 5ª Ronda Dillon (1960-1962), participaron 45 países que contabilizaron 73% de las transacciones comerciales; siguieron las rondas Kennedy (1963/ ’67), Tokio (1973/’79) y de Uruguay, ésta con 124 países y la acumulación de 89% del comercio internacional.


El objetivo inicial del GATT ha sido la liberación del comercio con una disminución progresiva de los aranceles aduaneros a las importaciones, principalmente de los productos industriales, dado que los productos agrícolas y textiles estaban excluidos. La característica distintiva de las últimas rondas del GATT, y principalmente la Ronda Uruguay que dio origen a la OMC, ha sido que los países centrales (desarrollados, del Norte o del primer mundo) aceptaron incorporar en las discusiones o negociaciones los temas excluidos casi permanentemente. Desde el año 2001 está vigente la Ronda Doha, ya en el marco de la OMC, y su denominación se debe a una ciudad situada en Qatar..

Los tres temas casi excluyentes, para el Acuerdo Agrícola, son: a) la eliminación de los subsidios a las exportaciones; b) la drástica reducción de las ayudas internas; y c) el mayor acceso a los mercados; todo por parte de los países centrales. La Argentina ha participado activamente en las distintas rondas y adquirió especial relevancia su pertenencia al Grupo Cairns; ha reclamado en forma sistemática el tratamiento de los temas agrícolas en el GATT. En la actualidad, y con el mismo propósito también forma parte de un grupo mayor, denominado Grupo de los 20.

Resultados esperados

Los resultados por lograr en la Ronda Doha, que finaliza en el mes de diciembre, adquieren especial significación porque influirá en el comercio y en la economía internacional de los próximos 20 a 25 años. El Congreso de la Nación ha creado recientemente una Comisión Bicameral para Seguimiento de las Negociaciones Agrícolas en el marco de la OMC. Esta Comisión está presidida por el diputado Humberto Roggero, quien ha tomado con responsabilidad su rol y la defensa silenciosa de los intereses del campo. No es el único, también los otros miembros de la Comisión.

Una digresión: en realidad existen 257 diputados y 72 senadores, la mayoría nacidos en pueblos o ciudades relacionadas o dependientes de las actividades agropecuarias, razón por la cual no se necesita un partido político que defienda los intereses del agro; sólo se requiere que ellos, oriundos de esos lares, no reniegen de su tierra de origen y de su papel en el Congreso para que se conviertan en celosos guardianes del sector agropecuario y agroindustrial; las poblaciones rurales no necesariamente son las que cuentan con menos de 2.000 habitantes como arbitrariamente se define en las estadísticas de población; sin ir más lejos, Pergamino, Rafaela, Frías, Sáenz Peña, Concordia o Curuzú Cuatiá, Villa Regina o Gral. Pico son ciudades medianas, esencialmente rurales, que dependen del campo.

Volviendo a las negociaciones agrícolas internacionales, lo importante es tener clara la estrategia, «hija del objetivo y madre del plan». La Argentina, como miembro del G-20 o del Grupo Cairns o por sí misma, no debe dejarse engañar con la simple promesa de eliminación de los subsidios a las exportaciones; en cuantía éstos son de menor importancia para los países que más subsidian y distorsionan el comercio de productos agrícolas (EE.UU., UE, Japón, entre otros).

Ayudas

Lo sustantivo, lo importante, es que estos países disminuyan las ayudas internas y permitan un mayor acceso de productos competitivos a sus mercados. Las prácticas proteccionistas ya sufrieron varias derrotas con el funcionamiento del Órgano de Solución de Controversias; éste es un poderoso grupo de la misma OMC con función arbitral para tratar disputas por diferencias comerciales entre los países y, además, cuenta con atribuciones de aplicar penalidades.

La Argentina acudió por el caso de las harinas y aceites contra Chile y acompañó activamente a Brasil contra los EE.UU. para el caso del algodón. Es importante destacar que los perjudicados directos, los empresarios algodoneros brasileños, gastaron 2 millones de dólares en estudios, investigaciones y contratación de economistas y abogados para probarla existencia de 7 distintos tipos de ayudas distorsivas utilizadas por el país del Norte, cuna de la producción de algodón a escala industrial en el siglo XIX. No basta el interés y el acompañamiento, es necesario ser actor y poner el cuerpo, pasar de demandado a demandante. Hay que prepararse para litigar con China, que no es la panacea, es una amenaza, sobre todo en materia de textiles. Las oportunidades las aprovechan quienes están preparados y las amenazas son afrontadas con éxito por quienes están alerta. La competitividad en el mundo globalizado y capitalista de hoy está y estará dada por el nivel de salarios.

Para el mes de diciembre, en Hong Kong, la estrategia de la Argentina, por sí o como miembro de un grupo, será mantener su posición de negociación, pero muy firme en relación con los siguientes puntos: a) eliminación total de los subsidios a las exportaciones en un plazo breve, 5 años, aunque no debe conformarse sólo con ello y venderlo como un triunfo porque sería un engaño; b) lograr un compromiso serio para la disminución sustancial de las ayudas internas, los subsidios a la producción (como sucedió con el panel del algodón que Brasil ganó a los EE.UU.); c) evitar el traspaso de subsidios distorsivos de la caja ámbar o caja azul a la caja verde (no dañinos al comercio), trampita que los países centrales pueden apelar; d) no olvidar que los países centrales vienen por más: quieren libertad de mercados para sus productos industriales, sus compañías de servicios y reconocimiento de la propiedad intelectual. En el orden interno, debemos ser coherentes, no podemos exigir eliminación de subsidios, de ayudas o pedir el acceso a los mercados si mantenemos las retenciones a las exportaciones, nuestra posición pierde seriedad y consistencia ante cualquier requerimiento de fundamentación. Tema que, junto a las denominaciones geográficas, está en la agenda de la OMC.

Finalmente, la cuestión no será fácil, la máxima autoridad comercial de la Unión Europea, Peter Mendelson, hace poco tiempo lanzó una amenaza: «No habrá reducción de subsidios -sin aclarar cuáles- si los países en desarrollo no abren sus mercados para los productos industriales, servicios y compras gubernamentales».

El picudo del algodón no reconoce fronteras

Jesús Leguiza
Fundación Federar

El picudo el algodón es una plaga proveniente de México que insiste en invadir las plantaciones algodoneras argentinas. Desde hace 8 años el sector privado y el gobierno tratan de contener el casi inexorable avance desde el Brasil. Ahora se requiere una estrategia sanitaria regional, similar al caso de la aftosa.

El picudo del algodón es una plaga que en un siglo se expandió desde México a todo el continente y ha provocado importantes pérdidas económicas, tanto a grandes y pequeños productores como también a la industria textil. Diego Ramírez, inquieto investigador y periodista especializado en temas agrícolas, ha manifestado en una oportunidad: -“En 1920 el Departamento de Agricultura de EEUU ha promocionado el cultivo del algodón en otros países, incluyendo en nuestra región chaqueña, para evitar el desabastecimiento de su propia industria, dado que el picudo provocó daños irreparables en toda el área productora norteamericana…-.”. La plaga entró a Brasil a principios de los años ’80, quizás antes; luego se expandió a Paraguay. Desde 1990 el picudo amenaza a la Argentina y a Bolivia haciendo sus primeras incursiones en la zona de Pilagá (Formosa) y en el noreste de la provincia del Chaco. Es importante recordar que en la campaña 1996/97 se sembró un millón de hectáreas, que la industrial textil está en expansión y que el precio del petroleo está por las nubes. Ahora el cultivo del algodón vuelve a ser muy importante.

El picudo sin fronteras

En EEUU se ha combatido al picudo durante más de 90 años, infructuosos esfuerzos y pocos resultados; hasta se llegó al estado de ánimo de resignación, al convencimiento de convivir con la plaga. Recién en 1980, los técnicos y autoridades, ajustaron los procedimientos para combatir al dañino insecto que tiene la costumbre de alimentarse del botón floral del algodón e inhibir la salida del fruto y del capulllo del algodón. El impacto de su voracidad es directo y atróz, disminuyen los rendimientos y la producción hasta el extremo de hacer desaparacer algodonales enteros como sucedió en el sur de ese país. Los productores algodoneros del Estado de Paraná (Brasil) antes eran 100.000, ahora no llegan a 20.000, la principal causa el picudo del algodón.

En Argentina, la base de la sanidad vegetal es el Decreto-Ley 6704/63 (arts. 5 y 6). La sanidad de las plantaciones es responsabilidad directa de los agricultores, cualquiera sea el régimen de tenencia de la tierra; éstos, además de cuidar la sanidad de sus predios, debén denunciar ante la autoridad competente cualquier problema de esta naturaleza (enfermedadas o plagas) a fin de evitar contagios y/o diseminaciones que provoquen problemas mayores a nivel zonal o regional. Por otro lado, la industria del desmote de algodón, en este caso, tiene la obligación de cuidar a sus proveedores, que son los agricultores. Desde 1997, existen normas y mecanismos de financiamiento, privado y público, para combatir al picudo en las zonas algodoneras de nuestro país. Asimismo el SENASA colabora directamente con su par del Paraguay para prevenir y combatir junto a los agricultores del departamento de Ñeembucú, lindante con Chaco y Corrientes.

Para el picudo del algodón no existen fronteras, aprovecha los vientos predominantes y representa una amenaza para la producción, dado que provoca pérdidas considerables en la producción primaria, disminuye los rendimientos y la calidad; aumenta en los costos debido a la mayor utilización de agroquímicos, con la consecuente contaminación del medio ambiente. En forma indirecta provoca una menor actividad industrial en los centros locales de desmote, en la industria hilandera, de tejidos y de confección, es decir todo el sector textil que utiliza fibras naturales. A su vez, los Gobiernos tienen menor recaudación y mayores gastos para sus programas de apoyo parcial de combate de la plaga o para asistencia a los pequeños productores que se quedan sin fuentes de ingreso. Argentina necesita por los menos 3 millones de dólares anuales para prevenir y combatir los incipientes focos de infectación. -“La gran incognita y preocupación es el Gobierno Federal de Brasil, cuyo Ministro Rodríguez tiene voluntad pero no tiene presupuesto para ayudar a los principales estados algodoneros”-, dijo don Jorge Maeda, Presidente de la Asociación Brasilera de Productores de Algodón (ABRAPA) y uno de los mayores productores de algodón del mundo. También agregó: -“…hasta es posible que algunos paises importadores nos impongan barreras fitosanitarias por esta cuestión; tal es el caso de China, que ni siquiera acepta tratamientos cuarentenarios”-.

Dada la experiencia adquirida por los países y, principalmente, por Argentina que acertadamente decidió por erradicar focos y descartó desde el inicio el camino de la convivencia, es necesario un nuevo enfoque que permita maximizar los resultados y minimizar los esfuerzos, mediante un trabajo mancomunado, coordinado y, por sobre todo, con propuestas privadas comunes hacia los gobiernos de la región.

Estrategia regional

Actualmente, a iniciativa de la Cámara Algodonera de Argentina (CAA) junto a la Cámara Algodonera del Paraguay, “CADELPA”, la Asociación Brasileña de Productores de Algodón, “ABRAPA” y la Asociación Productores de Algodón de Bolivia, “ADEPA” se está formalizando un importante acuerdo regional para “tomar el toro por las astas” y luchar contra el picudo del algodón en forma seria y sistemática. Un ejemplo de cómo ayudar y no disputar.

El objeto del acuerdo es lograr un frente común, coordinado y coherente, para que las partes puedan combartir al picudo del algodón que azota a la región y, consecuentemente, mejorar la competitividad sectorial a fin de contener la invasión de productos textiles de la China y otros países del sudeste asiático. Los esfuerzos realizados hasta al momento han sido importantes y necesarios, pero no suficientes. Es oportuno, mantener y profundizar políticas públicas congruentes y los gobiernos deben apoyar con firmeza a sus respectivos organismos de sanidad vegetal.

Es intención de las Cámaras y Asociaciones intervinientes, según el texto del acuerdo en marcha: “a) Desarrollar propuestas de intervención fitosanitaria que garanticen el éxito de productores en la lucha contra la plaga; b) Apoyar el desarrollo y la ejecución de acciones de los gobiernos en beneficio directo del sector algodonero, principalmente en materia sanitaria; c) Propiciar el combate y/o el control de la plaga a través de técnicas de detección temprana y del uso racional de pesticidas, insecticidas y otros elementos químicos, disminuyendo los riesgos de intoxicaciones de los trabajadores y los pequeños productores; d) Generar instancias regionales para el desarrollo de actividades fitosanitarias que sean prioritarias a fin de mejorar la competitividad; y, e) Fortalecer la capacidad regional del Mercosur en los procesos de integración con otros bloques regionales o hemisféricos.”.

El Banco Intermarericano de Desarrollo (BID) puede jugar un rol muy importante con su nueva política de bienes públicos regionales. Puede asistir a cada país con préstamos existentes para que los mismos actúen de manera similar a la Argentina, que ha roto con la “creencia” de la convivencia con la plaga. La sanidad es el capítuto más importante de la política agropecuaria que se pretenda ejecutar a nivel sectorial, más allá de las retenciones que son coyunturales. Lo importante es que los actores privados no caigan en la confusión o pretensión de mezclar la sanidad vegetal con otros temas como el de modificar el regimen de tenencia de la tierra, ni para establecer precios sostén ni mucho menos para que el Estado de apropie de lo que no es suyo. Ahora lo sustantivo es no perder la posibilidad de producir todo lo otro es secundario, mejor dicho ocioso.

El reclamo de un Ministerio para el agro

Ambito Financiero, 08/09/05

Jesús Leguiza – Fundación Federar

 Desde hace tiempo, dirigentes y productores del agro reclaman un Ministerio propio para el principal sector productivo de la Argentina, un ministerio que los represente en forma objetiva y directa en el gabinete nacional; no para pedir subsidios o protecciones especiales, simplemente para evitar discriminaciones. El agro también transitó por los años `90 con el tipo de cambio fijo, la desregulación, la apertura comercial; se endeudó y sufrió pero no bajó los brasos ni fugó dinero al exterior. Invirtió en máquinas, equipos, tecnología y duplicó la producción. Sin embargo, no todos los que producen son igualesante la ley;  prejuicos, falsas premisas y las retencionesmarcan la diferencia. 

Un poco de historia. Los dirigentes y estadistas de la generación del ’80 han sido preclaros al crear e impulsar instituciones que hicieron historia. Guillermo Arana ha escrito en 1998, año en que se cumplían los 100 años del Ministerio de Agricultura: … “el primer antecedente del Ministerio fue la creación del Departamento de Nacional de Agricultura en el ámbito del Ministerio del Interior. Sarmiento ha sido el mentor desde el sillón de Rivadavia, allá por 1871. Posteriormente, en la presidencia de Julio A. Roca, se creó el Ministerio de Agricultura y  el primero en ser  designado ministro fue Emilio Frers”

La Constitución de 1853, base de la organización nacional, previó hasta cinco  ministerios. Con las reformas realizadas por la Asamblea Constituyente de 1898, el número de ministerios se elevó a ocho, a saber: Interior, Relaciones Exteriores, Hacienda, Justicia e Instrucción Pública, Guerra, Marina, Agricultura y Obras Públicas. El Ministerio de Agricultura se organizó con 4 direcciones: Dirección de Agricultura y Ganaderia, la Dirección de Tierras y Colonias, la Dirección de Comercio e Industrias y la Dirección de Inmigración. En la Argentina existió el Ministerio de Agricultura durante más de 70 años.

Otros países. Los principales países del mundo tienen sus propios ministerios del agro, por ejemplo: EEUU cuenta con el Departamento de Agricultura (el rango de Departamento de Estadoes de Ministerio). Lo mismo sucede en Australia y el Reino Unido. En Francia existe el Ministerio de la Agricultura y la Pesca. España tiene el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y en Alemania se denomina Ministerium Ländlicher Raum. También tienen rango de ministerio en Italia, Holanda, Nueva Zelanda. Brasil y Chile, aquí cerca, etc., la lista es extensa. 

El tema importante noesrecrear el Ministerio de Agricultura. Lo sustantivoeslograr tener atención y consideración, voz y voto, en el más alto nivel de decisión, tanto en el Poder Ejecutivo como en el Legislativo. Para ello, la actual Secretaría de Agricultura de la Nación hasta podría subir de rango con solo pasar al ámbito de la Presidencia de la Nación y, también, la mayoría de los  legisladores nacionales deberían defender más al agro, no solo unos pocos participando de las comisionesde agricultura y economías regionales. Imponer impuestos son facultadesdel Congreso Nacional.

 Antagonismos. Estamos llenos de antagonismos: entre el campo y la industria, entre lo nacional y lo extranjero, entre peso y el dólar, entre lo productivo y lo financiero y tantas otras confusiones más que no nos dejan ver ni crecer.  En los últimos 50 años se instaló el mito que la producción primaria se relaciona con el atraso, el subdesarrollo y la dependencia.  EEUU, la primera economía del mundoes, a su vez, la principal productora de bienes agropecuarios del planeta, incluso ayuda a sus productores a través de la Farm Bill con subsidios directos e indirectos. Europa, con la PAC, otorga subsidios a malsalva hasta a los terratenientes, muchos también miembros de la nobleza, quienes reciben millones de Euros.

 En el Norte ayudan y nosotros castigamos aplicando retencionesincluso a los pequeños productoresde 50 hectáreas de soja, maíz o trigo. Y lo más graveesque aplicamos retencionesa las exportacionescon argumentos no válidos comoese de no permitir la apropiación total de la renta de la tierra, desconociéndose el derecho de propiedadestipulado en la Constitución y en el Código Civil; con conclusioneso deduccionesque se basan premisas falsas, comoestas de implantar retencionespara que no suban los precios internos, uno se pregunta: ¿cuánta soja se consume en país?; o, con justificacionesengañosas como aquellas de destinar recursos para afectacionesespecíficas cuando ni siquiera figuran en el presupuesto nacional.

 Argumentacionesde dudosa comprobación, en general juicios no fundamentados, que surgen de áreas no competentes. Con la cuota Hilton interfieren los juecesy con las retencionesinterfieren directamente empresarios privados (solicitada de adhesión del hombre visible de la Serenísima). Sin embargo el precio de la leche y de la carne sigue subiendo y seguirá subiendo. ¿Se aplicarán retencionesa productos que no se exportan?. Mal diagnóstico y peor remedio.

 A los perjudicados, los productores. ¿Quién los defiende?. Podría ser una Secretaría o un Ministerio de Agricultura, Agroindustrias y Alimentos, para evitaresa vieja dicotomía entre el campo y la industria. Antagonismo impulsado por la “industria”, en realidad solo por algunos industrialesque no fueron ni son competividos y que vivieron con las prebendas del Estado, a través del IAPI, de la banca oficial, como el  BANADE, y ahora del tipo de cambio artificialmente alto. La protección y promoción para los no competitivos se denomina “política productiva con tipo de cambio competitivo” y la discriminación para el agro se llama retenciones. En marzo de 1976 las retencionesa la soja superaban el 50 %  del valor FOB, cuando el cultivo todavía era incipiente. ¡Qué visionarios!. 

 No existe el tipo de cambio competitivo, pueden existir regionescompetitivas, actividadescompetitivas, productos competitivos, empresarios competitivos, pero no tipo de cambio competitivo. Esta denominación rebuscada oculta, con picardía, al tipo de cambio artificialmente alto. Para conocer si el pesoestá subvaluado o sobrevaluado con respecto a otra moneda extranjera (p.e. el dólar) no se necesita mucha ciencia, mucho conocimiento o gran sagacidad para la observación de la realidad. Cuando la gente, que habitualmente veranea en la costa argentina, decide veranear en las costas de Brasil, Miami o más lejos, entoncesel pesoestá sobrevaluado. Cuando vemos, como ahora, mochileros europeos, que bajan a Ezeiza y polulan por Buenos Aires, Bariloche y la Quebrada de Humahuca, entoncesel pesoestá subvaluado. Existe la decisión clara de favorecer a unos y dañar a otros. Se vuelve a las antonómias del pasado. Falta un tipo de cambio de equilibrio, falta equilibrio.

  También falta quien defienda al agro argentino. Todavía hoy vemos, elescudo con la leyenda de “Ministerio de Agricultura”, en la entrada del viejo edificio de Av. Paseo Colón al 900 como un callado reclamo de su verdadera identidad.  Es necesario hacer reclamosesta naturaleza, desde la historia, desde la comparación con otros, desde la razón y el entendimiento; también la emoción. Solo falta quien ponga el cuerpo y decida.  Esta es la propuesta.