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Opinión

Extremaunción

Ya no saben qué hacer, cuando los precios de la macroeconomía deberían ser únicos. Debe existir una sola tasa de interés que vincule la economía real con la economía monetaria y debe existir un único tipo de cambio que vincule la economía doméstica con la economía internacional.

Sin embargo, cuando existen tipos de cambio multiples como dólar comercial, financiero y turístico ya es un desorden en materia de política cambiaría.

Imagínense el inconmensurable despelote que se provoca en el sistema económico cuando a este se le inyectan múltiples y desordenados tipos de cambio: dólar oficial, dólar BNA, dólar contado c/liquidación, dólar MEP, dólar Solidario, dólar tarjeta, dólar Libre, dólar «soja:, dólar Qatar, dólar blue …

Sobrevivimos un verdadero desquicio económico. A manera de analogía, es como inyectar al cuerpo humano de manera desordenada una gran cantidad de «remedios» sin tener claro el problema, el diagnóstico. Se demuestra la falta de sentido común de los responsables de la administración del Estado Nacional, que de tan recurrente se ha vuelto permanente.

En octubre, con el vencimiento las Leliq y cuando el Gobierno no disponga de pesos para pagar dichos papeles la economía, que está en terapia intensiva y con respirador artificial, entrará en colapso.

Habrá que llamar al mayor de los sacerdotes para que dé el sacramento de la Iglesia Católica: la unción con el óleo sagrado a la fiel economía que se halla en inminente peligro de muerte, y rece por su alma.

Ya verán!!

Sigan con la cantinela de reclamos de planes «trabajar», de tomar espacios públicos, ministerios, colegios y con huelgas o bloqueos sindicales sin sentido, «combatiendo al capital» y a las empresas.

Qué vamos hacer cuando el gobierno nacional logre que cierre la mayoría de las empresas y dónde miercoles va a trabajar la gente, incluso la que protesta como los padres de la idiota del Colegio Mariano Acosta.

No discutas con burros!!!

El burro le dijo al tigre: – El pasto es azul.

El tigre respondió: – No, el pasto es verde.

La discusión se calentó y los dos decidieron someterlo a un arbitraje. Para ello concurrieron ante el león, el Rey de la Selva; antes de llegar a un claro del bosque, donde el león estaba sentado en su trono, el burro empezó a gritar: –Su Alteza, ¿es cierto que el pasto es azul?

El león respondió: –Cierto, el pasto es azul.

El burro se apresuró y continuó: –El tigre no está de acuerdo conmigo y me contradice y molesta, por favor, castígalo.

El rey entonces declaró: –El tigre será castigado con 5 años de silencio.

El burro saltó alegremente y siguió su camino, contento y repitiendo: –El pasto es azul…

El tigre aceptó su castigo, pero antes le preguntó al león: –Su Majestad, ¿por qué me ha castigado?, después de todo, el pasto es verde.

El león respondió: –De hecho, el pasto es verde.

El tigre preguntó: –Entonces, ¿por qué me castigas?

El león respondió:

–Eso no tiene nada que ver con la pregunta de si el pasto es azul o verde. El castigo se debe a que no es posible que una criatura valiente e inteligente como tú pierda tiempo discutiendo con un burro, y encima venga a molestarme a mí con esa pregunta.

Moraleja:

La peor pérdida de tiempo es discutir con un necio y fanático a quien no le importa la verdad o la realidad, sino sólo la victoria de sus creencias e ilusiones.

No discutas con burros porque cuando la ignorancia grita, la inteligencia calla.

¡Se viene una larga crísis!

EEUU es un imperio de 75 años y en todo ese tiempo pudo endeudarse y emitir dólares sin efectos colaterales en la economía interna porque el mundo entero demandaba su moneda para transacciones comerciales y reserva de valor.

Ahora, en el 2022, está mostrando un fuerte declive que aumentará en el 2023. Incrementará aún más su deuda y emitirá mucho más dinero que en los últimos tiempos, como la mayoría de los países. Todo ello por la pandemia, los aumentos de los precios de la energía, por la guerra de Ucrania y la incipiente inflación global.

La Reseva Federal (FED) aumentará la tasa de interés para absorver el exceso de dinero y esto consecuentemente repercutirá en todo el mundo endeudado.

No obstante, el problema más grave es que China, en tan solo 8 años, pasará a ser la primera potencia econónica del mundo y la moneda estadounidense perderá toda su credibilidad.

La crisis mundial será catastrófica por varios años y nosotros boludeando con atentados teatrales o circenses para entretener a menos del 30 % de la población fanática y fundamentalista.

La última ficha

Todo cambia para que nada cambie. La argentina está adormecida y cada vez más confundida. Mejor dicho los que nos gobiernan, porque confunden causa con consecuencia, forma con fondo.

De nada sirve hacer cambios y poner «superministros» de «amplia capacidad de adaptación». Superministro? Nooooo, es solo un miniministro de Econonía dado abarca las áreas de Producción, Agricultura, Garadería y Pesca, que en realidad, son solo tres: las exSecretaria de Agricultura, la exSecretaría de Industria y de Comercio Interior de los ’90.

Siguen sin entender nada, siguen los malos diagnósticos y peores recetas equivocadas. No cambiará nada. Sigue sin rumbo el Titanic que va directo al iceberg, solo cambió el operario de la sala de máquinas que está en la planta más baja del barco.

«Profunda reconfiguración» del Gabinete tras dos años y ocho meses de haber llegado a la Casa Rosada y a solo 500 días de dejarlo.

Lo positivo es que nada cambiará para que todo cambie. Estamos a nada para volver a ser todo. Lo malo es que se perdieron casi 80 años.

Entre el cielo y el infierno

Cómo no se dan cuenta, los que gobiernan, que son productos perecederos con fecha de vencimiento o de caducidad.

Para qué joden tanto a la gente robándoles dinero con impuestos, tarifas, inflación probocada y mentiras sin interrupción como los políticos o, en general, esa otra partr de gente que se la pasa jodiendo, protestando o maltratando a ciudadanos.

No se dan cuenta que son productos perecederos y que todos tienen plazo de vencimiento.

La mortaja no tiene bolsillos y la maldad desaparece con el último suspiro.

Acumulan millones en dinero o hectáreas cuando solo ocuparán dos mt2 de tierra o si los creman para que los que quedan no tengan que pagar expensas «de por vida»; y, porque hasta después de muerto otros «vivos» siguen cobrando sin tomar consciencia que también son productos perecederos y también con fecha de caducidad.

Creen que van al cielo, que no existe, pero solo será por media hora, hasta que el diablo, que tampoco existe, se de cuenta rapidamente que están muertos, bien muertos.

Y así sucesivamente… hasta la eternidad de todos los tiempos.